Adiós, Bowie

 
A sólo unos días de haber cumplido 69 años, el cáncer se llevó a este ícono musical y artístico, que alcanzó a regalarnos en lo que va de 2016 un último disco titulado “Blackstar”, publicado el 8 de enero a nivel mundial

El golpe llegó muy temprano, durante la madrugada de ayer, en los perfiles oficiales del artista en Facebook y Twitter. “David Bowie ha muerto en paz rodeado de su familia, después de una valiente lucha de 18 meses contra el cáncer. Mientras muchos de vosotros compartiréis la pérdida, pedimos respeto a la privacidad de la familia durante su tiempo de dolor”.

La noticia fue confirmada a primera hora de la mañana, también en las redes sociales, por su hijo, el director de cine Duncan Jones, de 44 años. “Lamento mucho y me entristece decir que es verdad”, señaló. El representante del artista se sumó a las confirmaciones. El primer ministro británico, David Cameron, también lamentó la “enorme pérdida” de un “maestro de la reinvención”.

“Siempre hizo lo que quiso”, escribió en Facebook Tony Visconti, amigo y productor de míticos discos de Bowie, incluido el último. “Quiso hacerlo a su manera. Su muerte no ha sido diferente a su vida: una obra de arte. Hizo ‘Blackstar’ para nosotros, como su regalo de despedida. He sabido durante un año que así es como iba a ser”.

“Blackstar”, el 25º álbum de su carrera, con siete canciones de aires jazz y toques electrónicos, fue elogiado por la crítica en todo el mundo. El creador de Ziggy Stardust, según sus colaboradores, no tenía previsto defender el disco en directo ni conceder entrevistas de promoción. En los últimos años Bowie había descendido su capacidad de trabajo, después de que se informara que había sufrido un ataque al corazón en la década pasada. Su última actuación en directo fue en 2006 en Nueva York, junto a Alicia Keys.

David Bowie popularizó el “glam rock” en los años 70 y 80. Saltó a la fama en 1972 con su rompedor “The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars”, y se hizo famoso no sólo por sus letras misteriosas y electrizantes, sino también por su innovadora imagen tan espectacular como ambigua. Sus grandes éxitos, convertidos en clásicos de la música y referencias de culto, incluyen también “Let’s Dance”, “Heroes”, “Under Pressure”, “Rebel, Rebe”, “Life on Mars” y “Suffragette City”.

Nacido en Londres el 8 de enero de 1947, con el nombre de David Robert Jones, Bowie se constituyó en una figura importante de la música popular durante más de cinco décadas. Es considerado un innovador, en particular por sus trabajos de la década de 1970 y por su peculiar voz, además de la profundidad intelectual de su obra.

A pesar de haber lanzado un álbum y varios sencillos antes, Bowie consiguió notoriedad en julio de 1969, cuando su sencillo “Space Oddity” llegó al top 5 de la lista británica. Después de tres años correspondientes a una etapa de experimentación, resurgió en 1972, en plena era del glam rock, con su extravagante y andrógino álter ego Ziggy Stardust, gracias a su exitoso sencillo “Starman”. David Buckley, su biógrafo, describe el impacto de Bowie de esa época diciendo que “retó al núcleo de la música rock de la época” y “creó, posiblemente, el personaje más importante de la cultura popular”.

La relativamente corta vida de Ziggy probó ser sólo una faceta de una carrera marcada por continuas reinvenciones, innovaciones musicales y presentaciones visuales de todo tipo. Bowie consiguió, en 1975, su primer éxito en Estados Unidos, gracias a su exitoso sencillo “Fame”, coescrito con John Lennon y a su álbum “Young Americans”, del cual dijo él mismo que era el disco definitivo del plastic soul (término acuñado por un músico de raza negra para describir a un artista blanco interpretando música soul).

El sonido significó un cambio radical del estilo que le había hecho famoso en el Reino Unido. Después de esto, confundió tanto a su discográfica como a sus seguidores estadounidenses con el disco minimalista “Low” (1977), la primera de tres colaboraciones con Brian Eno.

Todos estos álbumes, conocidos como la “Trilogía de Berlín”, entraron en el top 5 británico, además de que recibieron elogios de la crítica. Después de disparejos éxitos comerciales a finales de la década de 1970, consiguió números uno en el Reino Unido con el sencillo “Ashes to Ashes” y su correspondiente álbum, “Scary Monsters (and Super Creeps)”. Colaboró con Queen en el número uno de las listas de venta con el single “Under Pressure” para, poco después, volver a conseguir un éxito comercial con su disco de 1983 “Let’s Dance”.

“Tonight” (1984), también enfocado al baile, contó con la colaboración de Tina Turner e Iggy Pop. Contiene varias canciones versionadas, entre ellas el éxito de 1966 de The Beach Boys “God Only Knows”. Además, contiene el éxito transatlántico “Blue Jean”, inspiración para el cortometraje “Jazzin’ for Blue Jean”, por el que Bowie ganó un premio Grammy en la categoría de Mejor video musical.

Bowie actuó en el estadio de Wembley en 1985 como parte de Live Aid, una serie de conciertos benéficos llevados a cabo en diversos sitios del mundo para intentar paliar el hambre en Etiopía. Durante el evento se estrenó un sencillo con fines benéficos a dúo con Mick Jagger, “Dancing in the Street”, que llegó al puesto número uno de ventas en su primera semana. 

Ese mismo año, Bowie se asoció con Pat Metheny Group para grabar “This Is Not America”, como parte de la banda sonora de “The Falcon and the Snowman”. Lanzado como sencillo, la canción entró en el Top 40 en Estados Unidos y el Reino Unido.
Nueva York fue su último destino, antes de partir en su viaje hacia el infinito, con “Starman” de fondo.  

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Fuente: diarioeldia.cl