Pese a que la última derrota frente al líder San Luis dejó un par de sensaciones diferentes en la plantilla de jugadores, incluso hasta en la hinchada, el técnico de los granates, Horacio Rivas, se despachará cinco cambios para el encuentro que hoy disputará, 16:30 horas, ante el local Copiapó, en la comuna de Caldera.
Llama la atención que no lo hiciera luego del flojo partido ante Everton (0-1 en La Pampilla) y sí perfila modificaciones para lo que será el choque con los leones en la Tercera Región. Todo parece gatillado por las tres caídas en fila y por el rendimiento de sus líneas que siguen sin convencer, mostrando grietas y desatenciones. El tema es que tanta variante termina por confundir, incluso, a los propios protagonistas.
La Serena, que viene de caer ante San Felipe, los ruleteros y canarios, ahora se mide con Copiapó que también lo supera en la clasificación y aunque no ha sido brillante, espera que esta temporada se termine para proyectar lo que será el 2015-2016.
Ubicados cómodamente en la zona media de la clasificación, la mayor novedad de los dirigidos de Rubén Sánche es que vuelven a jugar en su zona, aunque sea en el estadio La Caldera de esa comuna, tras el aluvión y temporales que los afectaron hace un mes y que aún tienen un caos general en la reconstrucción, en especial en el estadio donde siempre se desempeñan de local: el Luis Valenzuela Hermosilla.
Aunque no se juegue directamente en la capital atacameña, el hecho de trasladarse 40 kilómetros al norte ayudará a la hinchada a vivir un momento diferente, de esparcimiento, frente a todo el drama que han vivido en las últimas cuatro semanas. Y querrán ganar, importando bien poco lo que ocurra con los dirigidos de Rivas.
Volviendo a CD La Serena y su realidad a cinco jornadas (se incluye el duelo pendiente con Coquimbo Unido) para terminar el ciclo, el duelo de esta tarde es, quizás, el más importante de la temporada, ya que los tres puntos en juego le darían la tranquilidad frente a sus rivales más cercanos, en especial el colista Lota, porque lo peor que podría pasar es mantener esa diferencia, restándole a los carboníferos, cumplida esta jornada 17, sólo tres fechas para descontar esa diferencia.
“Es un partido muy importante y es así como lo definimos”, comentó el canterano Jovanny Campusano, antes del viaje a la Tercera Región. El eficiente jugador es uno de los nuevos rostros en el primer equipo, al igual que el central Erick Godoy, quien estará a su lado en la zaga. También se sumará al primer equipo Alan Muñoz, otro de los chicos que ha irrumpido en las últimas semanas; Cristóbal Marín, un zurdo que nunca se consolidó con este entrenador y Ramsés Bustos en el ataque, que llegó para la segunda rueda.
Cinco rostros diferentes, tres de ellos con mayor frescura y ambición de consolidarse, aunque con las dudas e incertidumbres respecto del poco manejo y conocimiento con el resto de sus compañeros y que tampoco pueden anticipar que seguirán en la estelaridad, puesto que siguiendo la tendencia del entrenador, muchos de ellos no estarán para el clásico ante Coquimbo Unido del próximo miércoles en La Pintana, porque se recurrirá a los más experimentados.
Si bien los tres puntos tienen la misma validez hoy o en cinco días más, en la plantilla están convencidos que en la medida que más rápido obtengan la diferencia que sea inalcanzable para el colista, mejor estarán en el último mes.
Rivas cree que puede plantearle un partido abierto de tú a tú a Copiapó, aunque sabe que su deficiencia en el área contraria le ha costado caro en el torneo y si bien no contar con Domeneghini y Vranjicán puede ser una dura señal, dándole opciones a otros jugadores, también resulta riesgoso por lo que se están jugando. A ellos deberá agregar su casi novedosa línea defensiva, donde la rotación de centrales por lesiones, expulsiones y posturas técnicas, le restó capacidad y consistencia, dejando de actuar como bloque armado, lo que pareció insinuar en los primeros momentos de la fase zonal.
Fuente: diarioeldia.cl