Empresarios recibirán subsidios, créditos y repactaciones para enfrentar pérdidas

 
El vicepresidente ejecutivo de la Corfo, Eduardo Bitrán, detalló que en el plazo de un mes ya debieran tener a la mayor parte de las empresas con sus apoyos adjudicados

Mañana 30 de septiembre vence el plazo que impuso el ministerio de Economía para culminar con la aplicación de la Ficha Única de Emergencia  Productiva, documento que deberán responder las micro, pequeñas y medianas empresas que vieron afectada su actividad productiva tras el terremoto y tsunami del 16 de septiembre y que les posibilitará recibir la ayuda del gobierno para volver a poner en marcha sus negocios. 

No obstante, el vicepresidente ejecutivo de la Corfo, Eduardo Bitrán, en entrevista con El Día adelantó la forma en que va a operar este beneficio. El personero detalló que durante la primera etapa de levantamiento de esta ficha lo que se hará será recoger los datos del empresario y la actividad “y con posterioridad se debe elaborar un perfil de proyecto de inversión de recuperación de lo que tenían previamente, es ese tipo de inversión que nosotros apoyamos a través de Corfo y Sercotec”, indicó.

Pese a que aún este catastro no ha concluido, sostiene Bitrán, ya tienen una idea de cuáles son las áreas económicas más afectadas por la catástrofe. “Sin duda el primero de ellos es el turismo, que se desarrolla en el borde costero. Tenemos en toda la zona de Peñuelas en Coquimbo, Tongoy, Avenida del Mar, hay algunas empresas importantes, significativas que han sido bastante afectadas. En segundo lugar tenemos el comercio, que también es una actividad secundaria al turismo y en tercer lugar una actividad bien importante que se concentra en Tongoy, que es la acuícola”.

De acuerdo a lo expresado por el personero, luego de que se termine de encuestar a cada una de las empresas, se va a tener ya una idea del nivel de afectación de cada una de ellas. “Lo que tiene que ocurrir ahora es que se tiene que definir la inversión necesaria para cada uno de ellos individualmente y, en base a esa inversión, se financia o se define el subsidio y el apoyo con garantías que otorga la Corfo. Con esos elementos entonces la empresa va al agente operador de Corfo o Sercotec y realiza las órdenes de compra necesarias de materiales de construcción, por ejemplo o maquinaria que necesite para poder volver a ponerse en pie”, precisa. 

 

EN QUÉ CONSISTE LA AYUDA. Eduardo Bitrán detalla que la tarea fundamental que como entidad se han impuesto hoy día es “asegurar que todas las empresas desarrollen sus proyectos y poder ayudarles para que lo antes posible ellos puedan tener acceso al financiamiento que le vamos a dar”. 

En líneas generales, el aporte se traducirá en subsidios (que dependerán del tamaño y edaños que tenga cada empresa), oportunidades para repactar créditos y el otorgamiento de créditos con garantías Corfo. 

En este sentido, explicó el vicepresidente de Corfo, las empresas que venden menos de 10 mil Unidades de Fomento (UF) al año, que son pequeñas empresas, tendrán subsidios a la inversión y la opción de obtener garantías de Corfo con comisión cero, para efectos de reprogramación de créditos y con una comisión marginal, muy baja, para nuevos créditos.

“Entonces, ellos tienen la posibilidad de hacer un primer proceso de mejoramiento con el subsidio de recuperación y además reprogramar sus créditos y agregar un crédito de inversión programado a largo plazo, con una garantía muy significativa de Corfo, que va hasta el 80% del monto del crédito”.

En tanto, las empresas que venden entre 10 mil y 40 mil unidades de fomento, pueden optar también a un subsidio, pero necesariamente tiene que eso ir acompañado de un apoyo bancario. “Entonces, nosotros subsidiamos hasta el 40% de la inversión en el proyecto, con un límite de 20 millones de pesos. Es decir, si hay empresas que han perdido 50 millones de pesos, podrían tener un apoyo de 20 millones de pesos y 30 millones de pesos en crédito. Esa combinación hace viable que la empresa pueda salir adelante”, puntualizó. 

 

FORMA DE ENTREGA. Cabe destacar que estos recursos no serán entregados directamente a los afectados, sino que  Corfo y Sercotec actuarán a través de intermediarios. “Se trabaja con agentes especializados, que ellos hacen la compra de los materiales que se requieran para poder hacer las reparaciones de los equipamientos y eso nos permite asegurar el buen uso de los recursos”.

Eduardo Bitrán señala que este modelo de operación ya fue puesto a prueba de una manera bastante compleja en Atacama “y hemos ido aprendiendo lo que significa implementar este tipo de desafío en forma rápida, aquí se trata de que las empresas en un periodo de un mes puedan ya estar recuperando sus inversiones”.

 

SECTORES AFECTADOS.  Bitrán sostiene que una de las primeras prioridades en la zona será apoyar a las empresas del sector turístico, para no ver afectada la próxima temporada estival. “Se acerca el verano y no queremos que la región pierda una temporada, porque si la zona de los balnearios está muy afectada, eso puede ser tan complejo como un desastre natural. Esperamos que el ámbito turístico ojalá cuando llegue diciembre esté la mayor parte recuperado”.

El segundo tema de gran prioridad será la actividad de cultivo de ostiones, que resultó con pérdidas considerables en Tongoy “porque corremos el riesgo de que se pierda incluso los reproductores, que se han caído, están todos en el fondo del mar, están sometidos a depredación de otras especies, por lo tanto tenemos que hacer una operación en días para que ellos puedan recuperar ese material genético fundamental”.

En este balneario se está trabajando con asociaciones gremiales cultivadores y una cooperativa en particular. “Estamos tratando que a través de un esfuerzo asociativo, ellos puedan rápidamente enfrentar este desafío y en materia de días puedan recuperar el material genético para poder ponerse en pie de vuelta”. 

“Hablamos acá de la pequeña acuicultura del ostión, pero también de lagunas empresas que perdieron prácticamente toda su producción, todas sus líneas y sistemas de captación de semillas, con pérdidas de casi el 80%. Esa sola empresa genera 200 empleos, por lo tanto estamos hablando ahí de un impacto bien significativo, además de todos los pequeños ostioneros, de los cuáles hay varias decenas y las áreas de manejo que también fueron muy afectadas”, precisó. 

Para Tongoy en particular, se anunció que el ministerio de Economía a través de Corfo reasignará recursos por un total de 300 millones de pesos y, además, se realizará la implementación de un acuerdo con el GORE para aportar otros 200 millones, previa presentación del Intendente al Core para su aprobación. El acuerdo previo que hay con el Gobierno Regional es partir de inmediato para poder estar la semana del 5 de octubre entregando ya los beneficios. 

 

PLAZOS. Respecto de los plazos en los que ya las pymes afectadas podrán comenzar a recibir los beneficios para poner de nuevo en funcionamiento sus negocios, la autoridad indica que “estamos trabajando en forma coordinada con los distintos servicios para poder tener los primeros 15 días de octubre ya la primera camada de beneficiarios listos para entregarles el subsidio”.

En este sentido, Bitrán recalcó que “en el plazo de un mes debiéramos tener ojalá a la mayor parte de las empresas con sus apoyos adjudicados y ellos en proceso de elaboración de desarrollo de sus proyectos de inversión que, dependiendo de las circunstancias, hay áreas en que hay que construir, hacer arquitectura, etc, lo que puede tomar incluso un par de meses y hay algunos que se van a demorar varios meses”, puntualizó. 

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Fuente: diarioeldia.cl