Estados Unidos anunció hoy una amplia investigación contra la corrupción en el mundo del fútbol que afecta a varios dirigentes de la FIFA y que, según el Departamento de Justicia, salpicó desde la elección de Sudáfrica como sede del Mundial en 2010 a la designación del presidente de la FIFA en 2011.

La fiscala general de Estados Unidos, Loretta Lynch, acompañada del director del FBI, James Comey, compareció en una rueda de prensa en Nueva York para detallar los cargos contra 14 personas, entre directivos de la FIFA y ejecutivos de empresas relacionadas con ese organismo, después de la detención de siete de ellos en Suiza.

"Utilizaron sus posiciones de confianza para solicitar sobornos a cambio de los derechos comerciales, y lo hicieron una y otra vez, año tras año, torneo tras torneo", denunció Lynch, quien pese a la insistencia de los periodistas evitó pronunciarse sobre posibles medidas contra el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter.

Según señaló la secretaria estadounidense de Justicia, Loretta Lynch, la organización de la Copa América del Centenario, que se realizará en 2016 en Estados Unidos, motivó sobornos por valor estimado en 110 millones de dólares.

El grave escándalo, que tiene a la organización “en la mira” del mundo, finalmente llegó también al balompié chileno y pese a que su nombre no aparece explícito, el documento de la investigación elaborada por la justicia estadounidense con el apoyo del FBI, detalla que Sergio Jadue, en su condición de presidente de la ANFP, habría recibido un soborno de US$1,5 millones por derechos de TV de Copa América. En total, el Gobierno de Estados Unidos presentó cargos contra 14 personas relacionadas con la FIFA por supuestamente haber orquestado durante 24 años una trama mafiosa, de fraude masivo y blanqueo de dinero para enriquecerse a través del fútbol.

La indagatoria estadounidense asegura que la empresa “Datisa acordó pagar 100 millones de dólares en sobornos a oficiales de Conmebol -oficiales de FIFA- a cambio del contrato de Copa América firmado en 2013: 20 millones por la firma del contrato y 20 millones por cada una de las cuatro ediciones del torneo”, revela el informe.

La investigación explica que cada pago de 20 millones fue dividido con 3 millones para cada uno de los top tres oficiales de Conmebol, y la misma cifra para el presidente de la Confederación y los presidentes de las asociaciones de Brasil y Argentina, especificándose que también habría “1,5 millones de dólares para cada uno de los otros siete presidentes de las federaciones de Conmebol; y 500 mil dólares para otros once oficiales de Conmebol”.

La justicia norteamericana afirma también que algunos de los sobornos ya fueron pagados durante el 2013. Es más, se puntualiza que esto ocurrió entre junio y septiembre de 2013 y por medio de instituciones financieras estadounidenses.

El informe de la justicia de EE.UU. señala a Eugenio Figueredo, Nicolás Leoz, José María Marín y Rafael Esquivel, como los personajes de Conmebol que habrían solicitado -y en algunos casos ya recibido- los sobornos, mencionándose que “otros dirigentes” ya recibieron su “parte”.
 

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Fuente: diarioeldia.cl