Días con altas temperaturas prevén los expertos del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA) para este verano 2015- 2016, tanto en los valles interiores como en las playas de la región de Coquimbo, debido a que se mantiene la influencia de la corriente de El Niño.
Así lo confirmó el meteorólogo de la entidad, Cristóbal Juliá, quien explicó que este fenómeno de El Niño trae asociado, aparte de un incremento de las precipitaciones durante los meses de invierno, “un aumento en las temperaturas, que ya en estos días han estado bastante más altas que lo normal. Esperamos que este verano tengamos efectivamente temperaturas muy altas, en los valles interiores y en el sector costero”, precisa. Este fenómeno se iría incrementando conforme ingresa la temporada estival, durante los meses de enero y febrero.
Una de las principales complicaciones que tendría este fenómeno sería en materia de regadío, pues el calor extremo generaría un mayor requerimiento hídrico para los cultivos, acrecentando la demanda de agua. Según detalla Ceaza en su Boletín Climático de diciembre, gracias a los eventos atmosféricos de los últimos tres meses, el nivel de precipitación líquida de la Región de Coquimbo presenta un superávit de 39% y de un 18% de nieve. Sin embargo, advierten que la condición de sequía se mantiene en la zona, pues las fuentes de regadío continúan en el año 2015 con valores negativos, los caudales con un déficit regional actual de 37% y los embalses, con déficit de 51 %, aproximadamente.
De esta forma, la recomendación de la entidad es seguir cuidando el recurso disponible y efectuando un manejo responsable del mismo, pues la emergencia continúa. “Este año, bajo la influencia de El Niño, cayó más agua del promedio normal y, por lo tanto, genera un superávit, pero es importante destacar que este superávit que observamos tanto en la nieve como en las precipitaciones no se ve reflejado de manera consistente en los caudales de los ríos y los embalses, porque si bien hubo una recuperación y existe un mayor volumen de agua, todavía mantienen números negativos, todavía se encuentran con un déficit”, indicó.
El profesional recalca que si bien esto viene a dar un respiro al sector agrícola respecto del uso del agua, “el tema de la sequía y la desertificación todavía no termina, hay que mantener la conciencia en el uso eficiente del recurso hídrico, porque todavía tampoco sabemos qué va a pasar el próximo año, pues no se sabe si es que el próximo invierno será o no lluvioso. Si llega a ser seco, pues es muy probable estadísticamente que después de un año lluvioso llegue un año seco, volveríamos al estado inicial en que nos encontrábamos el año 2015, por lo tanto hay que generar conciencia”, puntualizó.
Cristóbal Juliá asevera que El Niño tendría sobre 70% de probabilidades de extenderse hasta mayo del próximo año. Sin embargo, advierte, esto no significa necesariamente que vayamos a tener un invierno lluvioso, porque todavía la información es imprecisa.
“Como todos los años, recién durante la segunda quincena de febrero los modelos adquieren una mejor certidumbre y, por lo tanto, se hace más factible entregar un mejor pronóstico”, aclara.
En tanto, según las condiciones proyectadas para 2015, el sistema hidrológico presenta un comportamiento bajo el promedio climatológico en toda la región (caudales y embalses), por lo que no se esperaría una recuperación de las principales fuentes hídricas de la región durante lo que queda de 2015 e inicios de 2016.
![[node-title]](https://i0.wp.com/diarioeldia.cl/sites/default/files/imagecache/fullscreen/ceaza_preve_temperaturas_altas.jpg?resize=777%2C516)
Fuente: diarioeldia.cl