Poco a poco el puzzle comienza a resolverse. Las cámaras de televigilancia emplazadas en el sector de los puestos artesanales de La Recova, que el día martes fueron afectados por un incendio intencional, están dando luces de lo originó las llamas que consumieron totalmente 4 locales.

Según informó Miguel Ramos, Jefe de Seguridad Ciudadana del Municipio, en las imágenes que ya están siendo periciadas por la SIP (Sección de Investigación Policial de Carabineros) se aprecia a un sujeto aparentemente con una capucha negra que habría estado en el lugar cuando se produjeron los hechos el que lamentablemente no se puede identificar debido la poca luz que hay en el sector. “Lo que se observa, y de lo que en una primera instancia no nos habíamos percatado es que hay una sombra de alguien, al parecer un hombre que camina hacia calle Cienfuegos, en dirección norte una vez que comienza el siniestro. Va huyendo por lo que se presume podría haber participado, pero eso está siendo determinado por Carabineros”, aseguró Ramos. 

Con los nuevos antecedentes, ahora, el trabajo de la policía se enfoca en individualizar al sujeto, para poder entrevistarlo y determinar una eventual participación. Por lo pronto, según se supo, la principal hipótesis es que se trate de una persona en situación de calle, poca asidua al lugar en donde se encontraba ese día, pero que horas antes interactuó con otro indigente, Fernando Fernández apodado “El Gato”, quien corroboró la presencia del sospechoso. De hecho, la Dideco del municipio quienes tienen el catastro de las personas en situación de calle que hay en La Serena está trabajando con la policía para poder confirmar si el individuo que fue visto por las cámaras está en sus registros. 

El día después 

En la Recova, el día siguiente a la tragedia todavía reinaba la conmoción, aunque asomaba un dejo de esperanza y los locatarios que resultaron menos afectados trataban de levantar sus negocios. Eso sí, ya con la mente más fría enfatizaron en la urgencia de mejorar la seguridad en el turístico sector ya que aseguran, el hecho se pudo haber evitado de haber contado con mayor iluminación y más vigilancia policial. En este sentido la presidenta de la agrupación de artesanos de La Recova, expresó que independiente de la ayuda que puedan recibir del municipio y la que ya fue comprometida por el edil de Roberto Jacob, es necesario trabajar para prevenir que este tipo de hechos se repitan. “Nosotros agradecemos lo que están haciendo la municipalidad y le vamos a plantear a ellos también que aquí hay que hacer algo para que no sea tan inseguro, porque pasa que nosotros nos vamos y esto queda totalmente oscuro, no se ve nada, lo que da pie a que indigentes o gente que viene a beber alcohol ocupe este lugar lo que se puede convertir en un peligro. Aquí, lo que más necesitamos es luz, porque hay, pero pertenece a la administración de La Recova y no las encienden”, manifestó la trabajadora. 

Llanos a conversar 

En la administración de la tradición plaza serenense, Valesca Santelices, también se manifestó afectada por lo sucedido, pero descartó que las luces no estén funcionando como señala la dirigente de los artesanos. Eso sí, reconoció que “están instaladas para alumbrar los locales que están abajo, en el mismo local, no al sector en donde están ubicados ellos (los artesanos)”. Sin embargo, a raíz de lo que pasó expresó tener toda la voluntad para iniciar conversaciones con los afectados y ver la forma de que estos focos también sirvan para su seguridad. “Lo que pasa es que tal vez ha faltado comunicación, pero estamos claros que es hora de unirse y si podemos colaborar en algo lo haremos”, expresó Santelices. 

En situación de calle 

Cuando escucharon que algunos locatarios afectados los sindicaban como responsables, y luego supieron que aquello también era una de las tesis de la policía, dicen haberse sentido mal. Ellos, indigentes, a quienes abordamos en sectores aledaños a La Recova, se defienden y descartan que algunos de los “habituales” de ese lugar hayan tenido algo que ver en lo que sucedió. “Nosotros no haríamos algo así, conocemos a la gente que vende artesanías ahí, y es cierto que nos gusta el ‘copete’ y no tenemos donde vivir pero eso no significa que uno sea un delincuente. La persona que hizo ese daño, si es está en situación de calle como nosotros, no es de acá”, cuenta, Guillermo Soto, individuo que actualmente duerme en el barrio Almagro y que durante un tiempo estuvo pernoctando en el lugar siniestrado. 

En la misma línea, Alicia Rosales, acusa derechamente estigmatización. “Lo que pasa es que lo más fácil es decir que fue una persona como nosotros, pero ellos tienen que investigar más antes de hacer esas acusaciones que son injustas”, sostuvo 

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Fuente: diarioeldia.cl