Por un compromiso contraído con anterioridad el empresario agrícola Carlos Erler Godoy no asistió a la lectura de la sentencia que arrojaría el juicio abreviado por la agresión que recibió su hijo Mario Erler Baldessari, en medio de su licenciatura en las dependencias del Casino Enjoy en diciembre de 2013.
Pero admite que por la carátula del caso de lesiones graves gravísimas estaba confiado en que el juez accedería a las penas máximas que había definido la Fiscalía.
Sin embargo, las noticias que estaba recibiendo por los medios electrónicos y que luego corroboró con su abogado, simplemente no las podía creer. No sólo las penas estaban lejos de las expectativas, sino que lo que más le irritó fue que el magistrado dictaminó que los culpables no debían pagar las costas porque le habían ahorrado dinero al Estado.
En entrevista con diario El Día descargó toda su impotencia. Los cuestionamientos más duros los emitió en contra de la nueva justicia y sobre todo, del juez que dictaminó la sentencia.
Reconoce estar devastado. Es por ello que explicó que la razón para llegar a un juicio abreviado es para evitar una mayor exposición de su hijo. “Nosotros estábamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias, pero ahí exponíamos a nuestro hijo y ese no era el objetivo. Pero vemos que por el lado de los defensores pueden mentir”.
Recordó que en cinco oportunidades simplemente no se presentaron a la audiencia, “que uno estaba jugando en la liga nacional (futbol profesional) y que estaban aislados en El Salvador. Jueces que no verifican la información, después hablan de que no tiene recursos porque cuando sucedieron los hechos estaba sin equipo. Pero él estaba celebrando el triunfo de O’ Higgins. Es tan sencillo para un defensor generar dudas y ante la duda, los jueces prefieren tener a un culpable suelto que a un inocente preso”.
-¿Quedó frustrado después de conocer el fallo de la justicia?
“Sí, es rabia. Uno de los principales problemas que tenemos es que los jueces son cómplices de los delincuentes. Este es un tema demasiado light. Mi hijo tendrá una secuela por toda la vida y este sinvergüenza tendrá 18 meses de firma. ¿Tan poco valen las personas hoy día? Hay tanto tecnicismo más que los temas de fondo. Los jueces están desconectados de la realidad. Insensibles totalmente. El jugador pidió una disculpa, porque le estaba afectando la carrera”.
-¿Pensaba que este caso terminaría más favorable a ustedes en términos judiciales?
“Para mí fue un mal arreglo este juicio abreviado. Tuve la suerte de tener un video, porque a la hora que no está, no saco nada en limpio. Hoy día para el delincuente es tan fácil evadir la justicia que si no se llega con dirección, nombre o apellido, foto o con todo, no se saca nada en limpio. No interesa que un delincuente esté preso, pero tampoco que lleguen los 18 meses y se le acaben los problemas”.
-¿En uno de los casos habría influido que uno de los involucrados (Carlos Escobar) fuese futbolista profesional?
“El juez también hizo una concesión y decía, ‘esperemos que termine el campeonato’ y lo tuvimos que aplazar (juicio). Los fiscales tienen que estar a merced de estos vicios que tiene el sistema judicial, pero para las víctimas no es justo”.
JUSTICIA DEMASIADO
GARANTISTA
-¿Cuál era la visión que tenía de la justicia antes de que le ocurriera este hecho?
“Advertía que la justicia se había mejorado, pero ahora me di cuenta que es una justicia extremadamente garantista, pero lamentablemente para los criminales, no para las víctimas. Lo viví en carne propia, la persona que no tiene recursos no tiene nada que hacer. Estamos frente a una justicia aparente. Para certificar el daño, la víctima tiene que viajar a Santiago y si no cuenta con los recursos, ahí queda”.
-¿Advierte que pasaría también por la saturación de las causas?
“Sí, son fiscales que están sobrepasados con pega y tratan en su tiempo o con los medios posibles, hacerlo lo mejor que pueden. Pero, qué sacamos con fiscales y policías que hacen todo el trabajo y después llega un juez que es liviano”.
-Aún tiene la instancia de apelar, ¿confía en revertir la situación?
“Hablaré con el abogado, pero estoy tan decepcionado, qué voy a ir a perder más tiempo. Uno se pregunta, ¿estamos con una justicia de verdad?, hoy día puedo decir que no. Juraba que la sentencia sería lo que pidió la fiscalía, pero fue muy bajo para el daño que causaron”.
EVADIERON
RESPONSABILIDADES
-¿Pensaba que Enjoy actuaría distinto, luego que en su interior se registró la confusa agresión?
“Ellos evadieron toda responsabilidad. Donde hay un sitio de esparcimiento, donde venden seguridad y en los espacios de entretención se ven 10 guardias y cuando off the record algunos indican que ellos están para cuidar las instalaciones y no las personas. No sé. Después se pide que se lleve a mi hijo al hospital y dicen que no están autorizados para ello. Esas son políticas de empresas que tratan de evadir las responsabilidades para que no les suban las primas del seguro. Para demandar al casino tuvimos que hacerlo a través de la ley del consumidor”.
SUEÑOS TRUNCADOS
Erler se contiene. Intenta cuidar sus respuestas al máximo. Pero a ratos simplemente no puede. Mueve los brazos. Intenta buscar explicaciones. Al final se consuela. Está consciente que no las hay.
Con impotencia insiste que este hecho le cambió la vida, sobre todo a su hijo. Le truncó sus sueños, sobre todo en el ámbito deportivo.
“Da una pena terrible, él es muy deportista, pero no puede hacerlo o tiene que andar con lente y no puede exponerse fuerte porque podría perder el globo ocular, el cual costó bastante parta salvarlo. Tiene sus bajones. También está el tema de las lecturas por sus estudios (Ingeniería Comercial, en Santiago). Pero el tema del estudio lo ha sacado de este tema porque le ha ido bien”.
-¿Piensa que le podrá ir mejor en la instancia civil?
“No sé, viendo como es el sistema, donde por una lesión grave gravísima obtuvimos esto, en el tema civil se pueden alargar más los plazos, no tengo mucha fe del tema. La verdad estoy realmente decepcionado de la justicia. Insisto, los jueces no pueden seguir ajenos a la realidad que vivimos todos”.
Admite que no fue a la lectura de la sentencia, “pero cuando la leí fue un chiste y lo más patético es que lo exime del pago de costas porque le hizo ahorrar al Estado plata para un juicio (oral). Y en mi caso tuve que gastar dinero, tiempo, temas médicos y emocionales como familia”.
-¿Luchará para que se pueda revertir este veredicto?
“No vale la pena, porque este sistema es insensible. Hoy día la policía tiene que hacer prácticamente con pinzas las diligencias. Después hay una fiscalía que está saturada con pega, pero terminamos con jueces que son insensibles”.
-¿Pensó que le podría ocurrir algo así en un lugar que se declara seguro?
“No, estábamos todos en la fiesta de licenciatura, se estaban preparando para irse con sus compañeros al after y mi hijo fue a sacar a un compañero que conocía. Desde que mi hijo aparece hasta que ocurrió la agresión pasaron 54 segundos. Sin tener arte ni parte le pegan con un vaso de vidrio y después viendo que estaba sangrando, el jugador lo siguió golpeando”.
-Luego de este episodio, el resto de sus hijos anda con más cuidado…
“Sí, te cambia el sistema, te colocas más inseguro, desconfiado porque hoy día es tan fácil hacer daño gratis en este país. Nos ha cambiado más el sistema, estamos más desconfiados. Se supone que estamos en vías de desarrollo, pero aún hay cosas tan precarias con las personas. Hay políticos que están preocupados de boletas, pero no de la realidad que vivimos”.
CLAVES JUDICIALES
••• En la sentencia se reconoce que los imputados agredieron a Erler con fuertes golpes de pie, puños y correazos en el cuerpo y cabeza, “utilizando uno de ellos un vaso de vidrio con el que golpeó y reventó en el rostro de la víctima, para finalmente otro de los imputados proceder a lanzar una patada en la espalda del mismo afectado”.
Las consecuencias de los golpes fueron letales. Pérdida completa de la visión del ojo derecho (100%) irrecuperable; cicatriz facial y desviación del tabique nasal”.
La Fiscalía había pedido para Carlos y Felipe Escobar y Rodrigo Muñoz siete años de presidio mayor en su grado mínimo, mientras que el querellante estimó que concurriría, además, la agravante de alevosía del artículo 12 Nº 1 del Código Penal, por lo que solicitó para los tres primeros la pena de 10 años de presidio mayor en su grado mínimo. En tanto, para el adolescente (menor de edad en ese entonces) Diego Escobar Ortiz, tres años de internación en régimen semicerrado con programa de reinserción social, Sin embargo, el juez Israel Jefte Letelier estableció para Rodrigo Muñoz Bravo como autor del delito de lesiones graves gravísimas, una pena de tres años de presidio menor en su grado medio y suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena, mientras que para los hermanos Carlos y Felipe Escobar Ortiz se fijó una pena de 541 días de presidio menor en su grado medio .
En tanto, su tercer hermano, Diego Escobar Ortiz, fue condenado “a la sanción adolescente de 18 meses de libertad asistida simple… y se exime a los sentenciados del pago de las costas del procedimiento”.
Fuente: diarioeldia.cl