Esta semana culminó la intervención el la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, desarrollada por un grupo de jóvenes.
Nos hablaron de su experiencia, las ganas de volver y la motivación por el tema medioambiental.
“No todos trabajan en equipo, hay problemas entre los pescadores y la comunidad, pero como jóvenes podríamos liderar la unión, ser el nexo a una mejor convivencia”. Esa es la lectura que hacen algunos de los cuarenta jóvenes que estuvieron durante 10 días en Punta de Choros e Isla Damas trabajando en la preservación de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, pero también buscando una relación con los pobladores.
Esa es la idea de la iniciativa “Vive Tus Parques” que lidera el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) en conjunto con CONAF, y en esta cuarta versión en la Región de Coquimbo tuvo a los voluntarios divididos en un campamento en la isla y otro en el continente.
Llegamos al lugar pasadas las 20:00 horas y el grupo de “Taller” trabajaba aún en las terminaciones de la señalética que al otro día instalarían en la Isla Damas, como una de las culminaciones de esta aventura.
Por otro lado, una cuadrilla diferente estaba encargada de la cena, una de las más deliciosas que habrían probado durante la estancia.
Tras la comida, una dinámica grupal y todos partían a acostarse temprano, ya que al otro día habría que embarcarse a primera hora. Sería el reencuentro con el grupo de 13 personas que no veían hace más de una semana y con quienes llegaron en el bus desde La Serena.
Tras algunos percances, cerca del mediodía se concretó el reencuentro. Muchas emociones, conversaciones, abrazos y sobre todo la satisfacción del deber cumplido.
Luego de recorrer el lugar y cuando se iniciativa la cuenta regresiva para el regreso a casa, Camila Vergara, una de las voluntarias, nos comenta que “esta experiencia ha sido enriquecedora, ya que estamos ubicados en una zona costera, pero también estamos conectados con el pueblo, con la gente”. Además entrega algunas ideas para una próxima versión, ya que estima que la intervención no se debe quedar aquí. “Lo que creo es que esto debería hacerse más notar, no hacerse solo en una temporada del año, sino que debería trascender más en el tiempo, para que las generaciones más nuevas aprendan a conservar y preservar el medioambiente”.
La convivencia fue muy destacada por todos y todas los participantes, quienes generaron lazos muy fuertes. “Este es mi primer VTP y ha sido una experiencia increíble, es como una terapia, porque nos reímos, trabajamos juntos en equipo, a pesar de que vengan personas de diferentes partes el objetivo es uno solo: trabajar por un bien, y no se ve clase social, no hay discriminación, todos juntos y al final nos afiatamos mucho y quedan ganas de seguir haciendo cosas”, remarcó Sebastián Rojas.
Uno de los puntos que se pensaba que podía generar algún conflicto era la división entre la isla y el pueblo, lo que finalmente fue bastante bien manejado y en realidad fue considerado como positivo.
La encargada del campamento isleño fue Javiera Godoy, quien contó que “acá en la isla la convivencia fue muy buena, se portaron excelente los chiquillos acá, aprendimos mucho de la flora y fauna, pudimos hablar un montón con los guardaparques que nos contaron de sus vidas acá”. En cuanto a las tareas realizadas, apuntó que al inicio, donde llegan los botes, se hizo un sombreadero, se extendieron unos aleros para poder tener más sombra, ya que esta reserva es muy visitada por gente de tercera edad y personas que a veces no pueden hacer el recorrido del sendero y se deben quedar esperando, otra cosa que se hizo fue la extensión de la zona de seguridad, que siempre ha existido, pero no estaba delimitada ni señalizada, arreglamos además los senderos, además trabajamos en la instalación de señalética, que no había mucha no tampoco estaba normada como en los otros parques, entonces se normó todo, entonces ahora existe un entendimiento y una apropiación del lugar, lo que hace que las personas respeten más, que sigan los senderos y pasen un buen momento acá”.
Génesis Lagos, voluntaria oriunda de Coquimbo señala que “me parece excelente el Vive Tus Parques, porque pocas veces existe la instancia donde los jóvenes puedan aportar al medioambiente, porque eso es, poder conservar nuestra naturaleza y lo endémico que tenemos en todas las regiones, entonces que INJUV y CONAF se unan para poder crear este tipo de proyectos, es excelente porque a los chicos no se les pide nada, no tienen que llevar para pasajes ni comida, entonces es maravilloso poder tener una experiencia así”. La joven también se refirió a las condiciones que tuvieron, en comparación a otras ediciones de la iniciativa, donde había estado en el sur del país. “Este es el primer parque que nos dan así en invierno y ha sido una experiencia excelente, maravillosa, igual yo creo que es primera vez que se divide además el campamento, que fue entre continente e isla, igual todos los voluntarios han podido trabajar súper bien, asignarse las tareas y lograr todo a tiempo”, puntualizó.
DESDE EL MUNDO. Cabe recalcar que en esta versión de VTP participaron extranjeros miembros de la Alianza Pacífico, un programa de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo, AGCID.
Desde México llegó Yadira Rojas, para quien “se han cumplido las expectativas, nuca pensé que iba a trabajar con gente tan buena onda que me han recibido muy bien, desde que llegué a Chile la experiencia ha sido genial, nos han arropado como si estuviéramos en nuestra casa, es un buen inicio para seguir estrechando lazos entre las cuatro naciones que estamos participando en el programa”.
Sobre las tareas anexas que debe desarrollar, dijo que “tengo que preparar un registro fotográfico y una bitácora para poder analizar o evaluar el programa, la idea es que el voluntariado en México se potencien, porque no existe un programa tan grande como Vive Tus Parques en América Latina, entonces es sumamente relevante, el objetivo más ambicioso sería poder replicarlo, aunque va a tomar un poco de tiempo, pero es la tarea de los cuatro mexicanos que vinimos, el poder retribuir en algo lo que se ha invertido para que nosotros podamos estar aquí”.
Ivonne Acero es colombiana y también fue parte de este motivado grupo. “Aprendí mucho, me gustó el trabajo que se realiza por medio del INJUV, la Alianza del Pacífico, la Cancillería y todos los estamentos que están ahí, nosotros somos parte de una hermandad latinoamericana y nosotros podemos preservar las especies de esa región y ser solo uno, venir acá me enriqueció mucho, porque hice comunidad, conocí mucha gente que sabe mucho, que ya tenía experiencia y construyó el pensamiento que tenía”, valoró.
Para la muchacha hay bastante que rescatar de este viaje. “Desde el juego también se realizaron muchas actividades para comprender quiénes somos y a qué vinimos, me gusta este trabajo porque hay gente buena todavía, que le pone la ficha y el corazón a preservar y ayudar lo que se está acabando, como es la flora y fauna de un país. Me gustó ese orgullo que ellos tienen, de meterle el hombro, salir adelante, todos son el mismo Chile”, finalizó.
Fuente: diarioeldia.cl