El día martes la directora nacional de Senda, Lidia Amarales, visitó la Región de Coquimbo. Tuvo una intensa agenda, pero claro, no sabía que ese mismo día, por la noche, le informarían que no seguiría en su cargo. Pese a ello, en la que fue una de sus últimas entrevistas como autoridad, hizo un balance de lo que fue su gestión, la situación actual en cuanto a la prevención del consumo de alcohol y drogas, y trazó los desafíos de la institución independiente de quien la encabece.
-En concreto, ¿qué efectos han tenido las políticas públicas en cuanto a la disminución o aumento del consumo?
“Mira, dentro de las drogas lícitas, la única que ha disminuido en forma sostenida y permanentemente es el tabaco y eso claramente es gracias a las dos leyes que se implementaron en nuestro país que son la ley del 2006, y después la Ley Antitabaco (…) Ambas han sido efectivas”.
-Y en cuanto al alcohol, ¿se da esta disminución?, Considerando que también se han implementado políticas públicas como la Ley de Tolerancia 0…
“Con respecto al alcohol, hemos mantenido nuestra prevalencia a través del tiempo en los últimos años, y también el consumo percapita. Ahora, con respecto a las políticas públicas, en lo que más se ha enfatizado es en el consumo de riesgo que tiene que ver con beber y conducir y ahí sí hemos tenido resultados, lo que se grafica en la disminución de accidentes y también en relación a la mortalidad en accidentes producidos por el alcohol y en eso han influido también la Ley Emilia y el control 0 alcohol”.
– Hablando del consumo, ¿cuál es el principal grupo de riesgo?
“Si nosotros hablamos de prevalencia, a nivel nacional es de 30, 6 en los escolares y de 40, 6 en la población adulta, estos números nos dicen que es menor la cifra en escolares, pero si tú lo desagregas por grupo etario, los chicos de cuarto medio están por sobre las cifras de los adultos, entonces es algo que sí preocupa”.
-¿Habrá que enfocarse ahí entonces, en cuando a la prevención?
“Creemos que la labor preventiva en los jóvenes es importantísima porque, es en esta etapa cuando se dan los primeros pasos del inicio del consumo problemático de todas las drogas (…) Pero de todas formas la prevención que nosotros hacemos es holística, por eso es importante la coordinación que hagamos con los distintos organismos públicos, porque si bien identificamos grupos de riesgo, la prevención es a nivel universal”.
-Pero si bien hay una prevención holística, hay un grupo social que se ve desprotegido, como la gente en situación de calle. ¿Qué pasa con ellos?
“Nosotros hemos identificado el problema. Muchas veces estas personas están sumergidas en el alcohol o en la pasta base y no tienen ningún grupo familiar ni laboral, por eso existe un programa especial pensando ya no en la prevención sino en el tratamiento”.
-No es efectivo entonces que estén en el abandono…
“No, en lo absoluto. Forman parte de la línea de trabajo de Senda”.
-En relación a la despenalización de la marihuana, ¿se está avanzando efectivamente hacia eso?, ¿Qué tan lejos estamos?
“Aquí hay muchos errores o mitos. En la Ley 20.000 actual, la cannabis está despenalizada en el ámbito privado. Lo que está penado es el consumo en el ámbito privado concertado y el porte para el consumo. Pero lo que ha planteado el Gobierno es hacer una revisión y, por ejemplo, diferenciar lo que es el porte para el consumo y el porte para el tráfico o microtráfico”.
-¿Y cómo se pretende hacer esta diferenciación?
“Como Senda nosotros lideramos una mesa de Salud Pública. La definición está estudiándose, no es fácil. Pero más allá de eso, se ha avanzado y en este momento en el Parlamento se trabaja en lo que es el uso terapéutico, el autocultivo, el porte para consumo y la cantidad de gramaje para el porte”.
-En ese sentido, mucho se ha argumentado sobre la despenalización con fines terapéuticos, pero, ¿es válido argumentar también la despenalización con fines recreativos?
“Con fines terapéuticos, hay evidencia científica, de que la cannabis sería un paliativo (…) Pero aquí hay que hacer una salvedad, no porque tenga un uso terapéutico debe ser consumida. Hay muchos medicamentos que se usan terapéuticamente y que están absolutamente prescritos desde el punto de vista recreacional, como la morfina porque producen daños, entonces, eso lleva un poquito a la confusión, y hay que tener cuidado porque nosotros aumentamos nuestras prevalencias de consumo de cannabis sobre todo en población joven y cualquier droga no debe consumirse en la población joven, siempre es dañina”. 4601i
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Fuente: diarioeldia.cl