Ha sido la tónica en esta Copa América. A la Roja, a Argentina y también a Paraguay. A todos, salvó Perú -que ganó con comodidad a Bolivia- les ha costado pasar de ronda. Y ayer, en Concepción, en un opaco partido, quizás el más bajo en lo que va de torneo, Paraguay se enfrentó a Brasil y tras ganar en los lanzamientos penales por 4-3, tras empatar por la cuenta mínima en los 90 minutos, avanzó a las semifinales donde este martes se enfrentará a Argentina.

OPACO. Lo cierto es que el equipo dirigido por Dunga no fue para nada el gran “cuco” de este torneo. Salvo el primer partido, donde Neymar se lució, mostró muy poco. Y ayer no fue la excepción. Porque le costó demasiado. Poca claridad a la hora de llegar y nulas jugadas para aplaudir, hicieron que el partido no fuera de los mejores.  El gol de Robinho a los 15' insinuó algo, pero el entusiasmo quedó sólo en eso, en insinuación.

Al frente, Paraguay entró con resguardos y tuvo demasiado respeto. Quizás, cuando los minutos avanzaban, se entusiasmó con las pelotas detenidas, aprovechando la altura y el buen cabezazo de sus centrales, para causar temor. Y así, luego de uno de los tantos centros, una mano de Thiago Silva lo tradujo en gol el delantero Derlis González a los 70'.

De ahí en más, fue Paraguay el que buscó la victoria, pero  no supo marcar diferencias. Y en los penales, bueno, primó la fortuna.

Para Brasil anotaron Fernandinho, Miranda, Coutinho y fallaron Ribeiro y Costa.  Mientras que para Paraguay marcaron Martínez, Cáceres, Bobadilla y González. Falló Roque Santa Cruz.

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Fuente: diarioeldia.cl