Mal la pasó el piloto serenense Daniel Mas en el infierno de Fiambalá, como le llaman a una de las zonas del desierto argentino, ya que tuvo que esperar con más de 50 grados para ser rescatado tras quedar atascado en un cajón.

Mas había largado una interesante posición, tras quedar en el lugar 26 de la general de coches en la octava etapa. Sin embargo, en un momento todo se complicó, contó a Emol.

"Nos pegamos cuatro veces. La arena estaba tremendamente blanda. Fuimos a parar en un cajón, que era la parte más dura de la especial y nos quedamos sin embrague. Esperamos tres horas para que llegara el T4", sostuvo el piloto.

Y con 50 grados no fue fácil. Por lo mismo, Mas cuenta que tuvo que buscar un lugar donde guarecerse. Lo único que encontró fue una escuálida sombra que otorgaba un pequeño árbol en medio de la nada. Ahí estuvo hasta que llegó el camión de rescate que posee su equipo para este tipo de situaciones.

"Así es el Dakar. Fue un día durísimo, pero lo que importa es que estamos enteros", señaló Mas, quien está compitiendo acompañado de su navegante Juan Pablo Latrach en el equipo DMAS South Racing.
 

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Fuente: diarioeldia.cl