Están ad portas de iniciar una nueva temporada agrícola y el ánimo es de los mejores. La acumulación de agua que existe a la fecha alcanzaría incluso para poder cubrir tres temporadas, las plantas se recuperan, lo que significa que tras años de complicaciones finalmente podrán producir con tranquilidad. Sin embargo, el endeudamiento que arrastran de las malas temporadas ha hecho más complicado que los agricultores se vuelvan a levantar. Por ello, la presidenta de la Sociedad Agrícola del Norte, María Inés Figari, ha hecho insistentes llamados al gobierno para que los apoyen otorgando garantías que les permitan obtener nuevos créditos, porque para los bancos representan un riesgo.
Se trata de una actividad fundamental en la zona, aduce y por ello dice no entender que el propio ministro del rubro, Carlos Furche, señalara que se trata de un problema entre privados y que el Estado no puede intervenir en la banca. No están pidiendo plata, sólo respaldo, enfatiza.
A mediados de semana, en tanto, otra polémica enfrentó a la SAN con esta cartera, la que dio a conocer un catastro que señala que se han perdido 2 mil hectáreas en la región en los últimos 4 años, mientras que otro sondeo que realizó el gremio considera que la disminución de cultivos sería de 31 mil hectáreas. De todo ello reflexiona.
-¿Cuál es la evaluación que hacen de las cifras del catastro frutícola? ¿Porque difiere mucho del que ustedes efectuaron?
“A lo largo de este año nos fuimos dando cuenta de que faltaba mucha información y que la información que se daba no estaba bien basada, se decían números al azar, de repente coincidía, en otros estaban lejos de ser lo que era. Entonces, pensamos en cómo poder tener un catastro. Nos dimos cuenta en realidad que el gobierno no tenía las cifras y tuvimos que hacer nosotros por nuestra cuenta un levantamiento de datos. En base a esos levantamientos que se hicieron con las juntas de vigilancia, es que aparece la diferencia. Nosotros lo hemos levantado con los usuarios, esto no es algo que a nosotros se nos ocurrió o que hayamos inventado ¿con quién lo levantaron ellos? no lo tengo claro”
-Pero es mucha la diferencia ¿Por dónde pasaría?
“Yo no tengo conocimiento de dónde sacaron ellos esa cifra, pero sí en las juntas de vigilancia hay tantas acciones para tantos usuarios, por lo tanto, la cantidad de hectáreas que tiene cada usuario va muy directamente relacionada con la cantidad de agua que tienen. Entonces, en el fondo es comprobar en vivo y en directo con el agricultor cuál es la realidad”.
“Las oficinas públicas muchas veces lamentablemente mandan a dos que vayan a hacer el trabajo y el trabajo queda ahí no más, es lo que ya pasó con el Censo. Es un tema que es muy complicado para conversarlo, pero es así, no somos prolijos para hacer las cosas, nos damos por satisfechos con que eso es así, pero si así fue yo no estoy de acuerdo, no sé cómo se levantó esa información, es demasiado grande la diferencia”.
-Y estos datos son muy importantes, porque las políticas públicas se basan en ellas…
“Lamentablemente eso va también con un mensaje, las cifras que ellos dan son en las que se están basando finalmente para hacer llegar la ayuda o el apoyo a la agricultura, entonces es súper grave minimizarlas tanto, porque no es así”.
-¿Y cuál es la postura que adoptan ahora?
“Más que darle vueltas, yo creo que lo mejor que podemos es hacer es transformar todo esto en algo positivo, porque yo no me puedo poner a discutirle al ministro si era 25 o 56, no puedo, no tengo autoridad para eso. Cerrando este tema, son muchas las hectáreas de parrón y de frutales que se han perdido, no digamos cuantas para no entrar en la discusión, pero lo que sí tenemos absolutamente claro que la condición en que nos encontramos hoy es absolutamente distinta a la que teníamos el año pasado”.
-Eso en relación a la disponibilidad de agua…
“Claro, porque los mensajes tienen que ser optimistas, para qué vamos a seguir con que yo dije una cosa y el otro dijo otra cosa, no, acá tenemos que mandar buenas señales”.
“Los pronósticos que vienen son buenos, porque tenemos nieve en la cordillera. Entonces, está todo muy bien, estamos muy contentos con el agua que cayó, fue moderada, no fue con exceso de viento, o sea, en general, no nos hizo daño, al contrario, pura alegría de tener disponibilidad de agua por otro año más”.
-¿Cómo evaluaron los daños de la nieve?
“La situación de la nieve fue puntualmente en algunas propiedades de la precordillera, los que están a los pies de los cerros, pero la mayoría de los fundos están en los sectores bajos, por lo tanto es muy mínimo el impacto. Tampoco se ha dado todo por perdido, tienen que hacer otro trabajo, apoyar con productos para estabilizar mejor la planta”.
-Pero ¿Cómo ha ido avanzando el tema del endeudamiento?
“Ese es nuestro talón de Aquiles, no pasa nada y los tiempos se cumplieron. Hoy estamos viendo con desesperación que no hay plata para seguir trabajando teniendo a la vista la fruta, nadie nos apoya, entonces es un tema muy complicado, muy muy difícil, se habla de que es un tema entre privados, pero el gobierno no puede hacerse a un lado de lo que le está pasando a un buen número de ciudadanos, porque estaremos en el campo,pero también somos ciudadanos chilenos”.
-El ministro dijo que no podía intervenir con la banca…
“Este es un problema que abarca a tanta gente, es la segunda actividad de la región en absolver mano de obra, entonces, como se abandona, como se deja a su suerte a los productores, porque el problema es entre privados. Este es un tema de gobierno y tiene que participar en esto, no hay otra forma, yo le pago los impuesto al gobierno de Chile, no al banco, y cómo nos protegen, cómo nos ayudan”.
“Se han hecho las cosas muy rápidamente, se le ha puesto poca prolijidad. Toda las cantidades de reuniones o cosas que se sacaron en limpio, incluso quedaron reuniones fijadas que no se hicieron, entonces estamos mal”.
-¿Falta más preocupación de las autoridades? porque se han prometido cosas que no se han hecho
“Claro, lo que nosotros proponíamos era bien sencillo, lo que se necesita es que el Estado avale los créditos que nos va a dar el banco a nosotros”.
-Claro, porque hay que aclarar que no están pidiendo plata…
“En palabras simples, yo tengo una propiedad agrícola que la tiene en garantía en banco, pero hoy, con lo que ha pasado, la garantía ha perdido su valor, porque lógicamente no tuvo la disposición de agua con la que nosotros estábamos acostumbrados a trabajar. Entonces, ellos en su negocio ven como de alto riesgo a la agricultura en esta región. Pero por otro lado pedimos apoyo, porque esto se iba a revertir. Y aquí está claro que se revirtió, llegó el agua, le está entrando mucha agua a los tranques, por lo tanto hay una tranquilidad a lo menos por tres años con esta última lluvia”.
“Ahora, ya aprendimos la lección, no nos vamos a largar a tirar el agua, la vamos a cuidar y de esa forma vamos a tener más permanencia. Entonces ¿por qué no apostar por la agricultura? Por qué esperar que la agricultura muera, que la gente emigre”.
-Además que ahora se vuelve una alternativa de absorción de mano de obra, con la crisis de la minería
“Conversando con los temporeros me han señalado que no se ha contratado la cantidad de gente que se contrataba habitualmente y esa no contratación de mano de obra está justificada por la falta de capital de trabajo de la empresa. La gente ya está volviendo de la minería, han despedido a mucha gente que vuelve al campo y están esperando que empiecen los trabajos, es un tema muy sensible”.
Fuente: diarioeldia.cl