Falleció a comienzos de la semana pasada, sin mucha repercusión mediática. Pero Aliro Guzmán (80) fue uno de los anónimos chilenos de la región y de los valles de la provincia de Limarí, que merece su espacio en las crónicas de cultura, luego de vivir sus últimos años junto a su familia y amigos en la localidad de Carén, comuna de Monte Patria. Allí se recordará siempre la bondad, afabilidad, simpatía, cordialidad de este artista popular.
Su sobrino, el profesor de Estado en Historia y Geografía, Eduardo Guzmán, recordó a su tío como “el típico patriota anónimo, como tantos otros, que ha dado muchos valores y ejemplo de generosidad a la comunidad local y de la comuna. Es el hombre que se formó en la universidad de la vida, pues fue autodidacta, payador, cantor y un amigo de todos”.
Nacido en Carén, Aliro recorrió parte importante del país junto a su madre Rosa. Eduardo Guzmán consignó que “en Valparaíso, tuvo la experiencia de compartir y conocer los movimientos y la literatura sindical de las organizaciones obreras de los años 40 y 50, cosa que lo marcaría en lo político y social. También tuvo la virtud del buen futbolista, incluso jugó en el plantel cadete de Santiago Wanderers, alternando con figuras del primer equipo como Jesús Pedernera, Raúl Sanchez y Armando Tobar”.
“Recorrió las ciudades del norte salitrero y trabajó en algunas faenas de antiguas oficinas que aún quedaban por entonces. También vivió en La Serena y fue parte de aquellos obreros que participaron como mano de obra en el plan de modernización urbana de aquella época. El ser sociable y la faceta deportiva lo llevó a jugar por clubes de futbol de la ciudad e incluso del valle de Elqui”.
Todavía joven, trabajó en la Central Los Molles, la primera central hidroeléctrica de la IV Región ( 1952 ) y en la década del 60 fue candidato a regidor por la comuna de Monte Patria. En esta época se recuerda la visita en campaña presidencial que realizó Salvador Allende, único viaje que se tiene de un expresidente al valle de Carén y que precisamente tuvo como anfitrión a don Aliro.
Participó en diversas campañas solidarias en los valles, especialmente en tiempos del plan Caritas Chile y de la Reforma Agraria en la presidencia de Eduardo Frei Montalva. Sin embargo, su sencillez y desapego a la cosa material lo puso a prueba cuando no aceptó una de las parcelas que la reforma le tenía reservado para él. Al respecto, argumentó “no la quiero porque hay otras familias que la necesitan más que yo”.
Su sobrino contó que “en 1974 fue preso político y, pese la dureza de aquellos momentos, encontró apoyo en amigos leales”. En las siguientes décadas, fueron muchos los candidatos y partidos que acudieron a él buscando acogida, o bien, apoyo para una campaña municipal, parlamentaria o presidencial. Aliro fue un decidido hombre que luchó por la vuelta a la democracia, siendo en múltiples ocasiones apoderado general y de mesa para las presidenciales o parlamentarias, e incluso para elecciones municipales de los 90.
Fuente: diarioeldia.cl