Cuando se esperaba el pitazo final y los jugadores de Coquimbo Unido  ya comenzaban a festejar la primera  victoria del campeonato 2015-2016 de la Primera B, les llegó el balde de agua fría con la igualdad 2 a 2 de Bruno Romo.  Todo se derrumbó en un par de minutos, pues el juvenil Atilio Berríos tuvo la gran oportunidad de anotar el 3-1en el ocaso del encuentro,pero  desperdició y en la contra los talquinos lograron la que era una justa  igualdad.

El técnico de los porteños, Víctor Hugo Castañeda, tiene entre sus máxima el dicho “los goles no se merecen, se hacen”. Y, por cierto, Coquimbo Unido se encontró con dos goles y los hizo.  A lo largo del encuentro los piratas siempre llevaron la ventaja en el marcador, no así en el juego.  Además, lamentablemente para sus pretensiones, no supo mantener la ventaja y eso le costó dejar dos puntos en el Fiscal de Talca. 

Si hasta el técnico Castañeda dijo que “Coquimbo no merecía ganar, pues no jugó bien”. Y en la apreciación de lo ocurrido en la cancha es verdad,pues el cuadro porteño fue menos que Rangers, que sí jugó mejor y centró su juego por las bandas, donde siempre creó problemas. Claro está que sus llegadas siempre fueron hasta la entrada del área, donde se impusieron los seguros defensas Ismael Fuentes y los argentinos Elián Parrino y Gonzalo Menéndez, que le dan seguridad y garantía al buen portero Jaime Bravo. 

Claro que los problemas del cuadro porteño radicaron en las falencias que tuvieron en el mediocampo y en ataque, donde les faltó solidez y también  más control del balón, que fue la principal causal de no haber ganado el partido, ya que no fueron capaces de dar dos pases seguidos y eso para un equipo con pretensiones de dar la pelea entre los de arriba es fatal.

Lo importante es que se debutó con una igualdad de visita y ante un equipo que también luchará por subir. Y  ese empate se gestó porque Coquimbo Unido llegó dos veces al arco y anotó. Cuando los talquinos aún no se acomodaban en su cancha, Guillermo Suárez aprovechó una jugada colectiva de Rojas y Farías, y gol.  Luego la “Nona” Muñoz estrelló un tiro en el horizontal (33’) y la igualdad llegó con un gol que los porteños reclamaron que la pelota nunca entró. Claro que fue por un error del portero Bravo.

Luego Coquimbo se puso en ventaja a los 85’ mediante penal de Ángel Rojas. Ahí se pensó en la victoria,pues los locales quedaron con un jugador menos. 

Obviamente, el marcador era inmerecido para Coquimbo,pero los goles se hacen y los piratas lo hicieron. Claro que el más importante, que era el 3-1 y sobre la hora,lo falló el juvenil Atilio Berríos, quien se fue solo en busca del  arco contrario y sin marca alguna intentó un “globito” ante el portero Cacace y lo falló.

Quedaba un par de minutos y Coquimbo Unido, que durante todo el partido no fue capaz de controlar el juego, ya que careció del talento para tener la pelota, se refugió en su segura defensa y se pensó que la victoria ya era pirata, pero en la última jugada del encuentro no contaron con el defensor Bruno Romo,quien sin marca alguna, agarró una pelota y la mandó a un ángulo. Seguro  que el juvenil Berríos, estará lamentándose de perderse un gol cantado.

Fuente: diarioeldia.cl