Mientras se producía una de las tantas réplicas que ha tenido el terremoto 8,4 del pasado 16 septiembre, una abuelita se encontraba sola al interior del hospital de Illapel y comenzaba a entrar en pánico, cuando a su lado llegó un bombero y la abrazó para tranquilizarla. “Abráceme no más, aproveche” le decía en tono de humor el voluntario.
La abuelita esbozó una sonrisa y logró calmarse ante el voluntario al que encontró conocido, pensó que debía ser algún vecino de Illapel al que ubicaba de algún lado, pero sólo lo había visto en la televisión y más de una sonrisa ya le había sacado con su show. Claro el bombero era Paul Vásquez, “El flaco” de los Dinamita Show, quien apenas se enteró de los daños generados por el sismo en Choapa viajó a Salamanca, Illapel y Tongoy para ponerse a disposición de sus colegas bomberos locales.
El Flaco, tal como lo hizo tras el incendio de Valparaíso, anónimamente pala en mano trabajó junto a los voluntarios en la remoción de escombros y con su tradicional humor levantó el animo de los afectados y sus compañeros de labores que trabajaron arduamente.
Al respecto, el superintendente de Bomberos de Illapel, Fabián Olivares, manifestó que desde los primeros minutos los voluntarios de la institución han estado trabajando en ayudar a las personas, como en toda tragedia que ocurre en el país.
“Varios voluntarios de los cuerpos de bomberos de todo Chile han venido ayudar tras enterarse del terremoto, entre ellos Paul Vásquez con un bombero de Curicó y dos de la Ligua. Se puso a disposición y trabajó en labores como cualquier otro bombero. Trabajamos en el centro comunitario de Rehabilitación de Illapel que quedó totalmente destruido”
Además él nos ayudó con su humor como terapia, sostiene Olivares, en los momentos de angustia. “Había gente que estaba muy alterada porque en los cerros de Illapel tiene dos a tres toneladas de tierra que se deslizaron con el movimiento. Los pobladores del sector Mundo Nuevo se asustaron y se tomaron la calle. Incluso llegue al lugar y algunos estaban alterados, intentaron agredirme. Pero él (Paúl Vásquez) llegó y sirvió para calmar los animos cuando la gente lo reconoció”.
El superintendente sostiene que el humorista también apoyó en la comuna de Salamanca, antes de pasar unos días con ellos en Illapel y luego irse a Tongoy a seguir entregando su granito de arena.
“Se agradece su disposición de ayudar y no sólo dando una mano en las labores de remoción de escombros, sino también en la parte emocional para los afectados y voluntarios que también han estado cansados y con bajones de animo al ver la situación grave que se ha vivido en la comuna y estar ya por varios días alejados de su familia realizando labores de ayuda. El logró entregar su experiencia y humor en los momentos complejos”.
Fuente: diarioeldia.cl