El comercio callejero ilegal ya es una postal diaria en las calles céntricas de la ciudad de Coquimbo, propiciado por la escasa fiscalización y control sobre este fenómeno, que desde hace años tiene fastidiados a los comerciantes establecidos, que ven mermadas sus ventas, y también a la comunidad en general, que ve afectado su libre y seguro tránsito por las aceras.
Ropa, abarrotes, comida al paso y todo cuanto se quiera adquirir se puede encontrar al efectuar un recorrido por calle Aldunate y Portales, donde la situación claramente ya se escapa de las manos. Por un lado, la evasión del pago de impuestos y permisos para efectuar la actividad es un delito, mientras, las constantes disputas entre el gremio legal y los ilegales tensan cada día el ambiente.
Así, la situación ya se torna insostenible, aún cuando la cámara de Comercio de Coquimbo ha “golpeado la mesa” en una infinidad de ocasiones, pidiendo acciones concretas al municipio, que aún no encuentra la medida concreta para obtener un eficaz ordenamiento de la zona centro porteña.
“Ya no sabemos que más hacer. Hemos buscado por todos los medios que las autoridades tomen cartas en el asunto, lo cual en definitivas ha sido en vano. Existen bastantes compromisos para enfrentar la situación, pero al momento solo hay buenas intenciones, mientras, quienes pagamos nuestros impuestos para trabajar nos vemos afectados por el verdadero mall callejero que se instala cada día en Coquimbo”, sentenció a diario El Día Marviola Rivera.
Quien concuerda con las críticas realizadas por el comercio establecido, es el concejal radical, Juan Alcayaga, quien asumió que “no podemos negar que tenemos un problema bastante grave y necesitamos urgente un ordenamiento, que sea efectivo. La imagen que estamos dando como una ciudad turística no es la mejor, y las calles están repletas de comerciantes ambulantes de todo tipo y sin permiso”, consignó.
En el mismo sentido, el colegiado porteño demostró su malestar ante la problemática, indicando que esto se ha tratado en bastantes ocasiones al interior del concejo municipal, sin obtener una solución real y meditada, tal cual se generó en la vecina ciudad de La Serena, según precisó.
“Aquí debe haber una acción conjunta entre el municipio y Carabineros, por ello, solicitaremos en forma urgente un catastro para definir quienes cuentan o no con permisos. El ejemplo de la ciudad de La Serena es evidente y hacia allá se debe avanzar”, concluyó Alcayaga.
MUNICIPIO. La administración comunal de Coquimbo, también admite que el fenómeno del comercio ambulante ilegal es complejo, no obstante, precisan que desde el inicio de la gestión actual no se ha otorgado ningún permiso a vendedores ambulantes, y además indicaron que se trabaja en buscar un lugar para trasladar a todo el comercio que funciona en las calles del centro de Coquimbo.
Respecto a las soluciones para enfrentar la problemática expuesta por el comercio establecido, el alcalde de Coquimbo, Cristian Galleguillos, informó que “en la zona centro avanzaremos en su ordenamiento y para ello hemos decidido nombrar un delegado municipal, que se encargue de supervisar la “cara” de Coquimbo y avanzar en el control del comercio ilegal, junto a Carabineros y Seguridad Ciudadana”, afirmó el edil.
Por otra parte, el alcalde porteño, se comprometió a “buscar un lugar o recinto donde los comerciantes ambulantes se puedan establecer de manera definitiva, ya que ellos también merecen tener oportunidades para mejorar su calidad de vida mediante el trabajo, y hacia allá debemos avanzar”, concluyó.
Fuente: diarioeldia.cl