Su dolida familia, amigos, compañeros de curso y comunidad en general, se reunieron para dar el último adiós al pequeño Matías Jesús Toledo (8), quien falleció tras sufrir el atropello por parte de un microbús, cuando se dirigía junto a su abuela al colegio Diego de Almeyda, en la localidad de Tierras blancas, Coquimbo.
Profundos momentos de dolor se vivieron tras llegar el cortejo fúnebre al cementerio Católico a eso de las 15:30 horas de ayer, donde fue esperado por integrantes de la barra de Coquimbo Unido, quienes entonaron cánticos en su recuerdo y enarbolaron sus lienzos al viento en honor a este menor hincha del “hueso pirata”.
Posteriormente, en el mismo camposanto se realizó una eucaristía en recuerdo de Matías, quien destacó por ser un buen hijo, alumno, amigo y tener una personalidad alegre, lo cual fue constatado por sus familiares, docentes y cercanos. De igual manera este menor participaba en la banda de guerra de su escuela, quienes se despidieron con los sonidos que tanto disfrutaba.
Antes de concluir, Enzo Toledo, padre del menor, se dirigió a los presentes dando las gracias por el apoyo brindado durante estos difíciles momentos, y leyó una carta dirigida a Matías, donde explicó su sentir y a la vez clamó por justicia.
Diario El Día se hizo presente en el lugar y dialogó con Enzo, quien entre su clara muestra de dolor se hizo un tiempo y señaló que “no hay nada peor que perder un hijo, el era la luz de mi vida y lo más importante que tenía, pero ahora simplemente ya no lo tendré junto a mí. Cuesta mucho resignarse y pensar que no lo veré más.
“Ahora solo queda pedir que se haga justicia con lo sucedido, y para ello el lunes a primera hora nos reuniremos con los abogados del municipio de Coquimbo para entablar una querella criminal, contra la persona que nos quitó a Matías, ya que esto no se puede quedar así”, enfatizó el padre de Matías
MINISTERIO PÚBLICO. Respecto a la situación en la cual permanece el conductor del microbús involucrado en el fatal accidente, el Ministerio Público informó que quedó apercibido bajo el artículo 26 del código procesal penal, es decir, fijó un domicilio conocido para que ante cualquier requerimiento de asistir a una audiencia, sea notificado en ese lugar. De no ser ubicado, se podría proceder una solicitud de orden de detención.
No obstante, con los antecedentes sobre la muerte del menor, que no ocurrió al momento del accidente, la investigación apuntaría a un cuasidelito de homicidio, y la Fiscalía debe estudiar una posible formalización del hecho.
COLEGIO DEL MENOR. Otro punto a considerar, es mejorar las condiciones de resguardo vial para los menores que se trasladan al colegio Diego de Almeyda de Tierras Blancas, que son más de mil, lo cual, según la directora del recinto ya se está gestionando, ante el alto flujo vehicular que a diario y a toda hora del día, transita por el sector.
Fuente: diarioeldia.cl