En el fútbol existen las revanchas. Y no una, sino que muchas. Y a cada momento. Entonces, con esa máxima de que el fútbol da revanchas, Coquimbo Unido comenzará hoy con los entrenamientos post clásico. Porque tras la derrota frente a Deportes La Serena, inesperada para muchos -principalmente porque Coquimbo, por su plantel, era el candidato para quedarse con la victoria- en el elenco porteño sólo esperan que llegue luego el fin de semana para saltar a la cancha y olvidar las penas. Enfrentar este sábado (16:00 horas) en La Pampilla al recién ascendido Deportes Puerto Montt y conseguir sus primeros tres puntos en el campeonato para así sacarse la rabia de perder el clásico 113 con su eterno rival, es la idea y la consigna, claro. Aunque para eso, para conseguir el primer triunfo en casa, primero hay que mejorar la actitud, clave en la derrota del domingo y uno de los puntos a corregir para el técnico Víctor Hugo Castañeda, quien encontró, al igual que todos los hinchas porteños, tanto en La Portada como en sus casas, impresentable que sus jugadores no hayan ganado una pelota dividida. Es que el técnico aurinegro terminó frustrado por la derrota. Pero no puso excusas, sino más bien se mostró autocrítico y pidió compromiso para sacar la situación adelante: “Ambos tenían la obligación de ganar, los dos, pero ellos nos marcan el gol en una pelota que era nuestra, que la teníamos controlada sobre la banda y se pierde y viene el centro y el gol de ellos. Y la verdad es que fue un impacto fuerte para nosotros, porque hay que reconocer que La Serena jugó mejor el partido después del gol, que en ese momento era parejo y lo desniveló. Ellos con la ventaja reafirmaron sus condiciones y a nosotros nos costó y después no tuvimos reacción y eso me complica mucho más que la derrota, puesto que Coquimbo Unido no puede perder las pelota divididas con La Serena. No puede, no puede… Por historia y tradición”, contó.

Dentro de todo lo malo que resultó perder el compromiso, en Coquimbo ven de manera positiva los retornos de Oscar Magaña, Guillermo Súarez y Mario Salgado, que si bien no tuvieron una grata jornada, sí volvieron a jugar tras varias semanas de ausencia, todos por distintas molestias físicas.

Entonces, para olvidarse al menos por un rato del clásico, Coquimbo tendrá las próximas semanas en qué pensar, porque se le vendrá el compromiso con Colo Colo por los octavos de final de Copa Chile, que se jugará el 2 de septiembre -duelo de ida- en La Portada. 

Pero antes de recibir al popular  se medirá con Puerto Montt, que si bien suma dos unidades y es uno de los colistas, no será un rival muy abordable. Y después  -el día 6- enfrentará el compromiso pendiente con Unión San Felipe, partido clave para las aspiraciones del club de meterse en la parte de arriba. 

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Fuente: diarioeldia.cl