Conmoción y alerta causó en la comunidad de La Serena la posibilidad de que los restos de la sonda espacial Progress M-27M cayera en nuestra ciudad. Esto luego que ciertos medios y portales de internet señalaran que la nave pasaría por nuestro país en los próximos días.
El ingeniero aeroespacial y único candidato chileno a convertirse en astronauta, Klaus von Storch, explica que las posibilidades de que esta sonda pase por Chile es la misma de que lo haga por cualquier parte del mundo. Esto porque la velocidad que alcanza este objeto en el espacio (se encuentra sobre los 400 kilómetros de distancia) es de 25 mil kilómetros por hora, lo que significa que cada 90 minutos recorre la Tierra completa.
“Puede ser que una por tres mil veces pase justo por encima de Chile. Lo que pasa es que los objetos que están a mayor distancia de la Tierra pueden estar miles de años dando vueltas, pero los que están más cerca van chocando con pequeñas partículas de la atmósfera y van desacelerando la nave.
Mientras se acerca más a la Tierra este proceso es más rápido y se produce muy alta temperatura y se va destrozando y evaporando”.Agrega que es posible que queden trozos de artefactos hasta de un metro de largo y es probable que caigan en el planeta, pero que no provocan daños. Ello porque se considera la trayectoria en el mapa de esta nave, que el 90% del tiempo se encuentra sobre los océanos.
“Es muy poco probable que golpee a alguien y de hecho creo que nunca ha ocurrido en la historia y caen a cada rato meteoritos y chatarra espacial, por eso tampoco se ha pronunciado la Nasa ni la Agencia Espacial Europea alarmando a la ciudadanía”.
El descenso de este artefacto no es controlado y sólo se sabe un tiempo antes de caer en Tierra, debido a que no tiene sistemas de cohetería activos.
“Decimos que es una nave descontrolada desde la perspectiva de la falta de control humano para precisar en qué lugar exacto va a caer, lo que se sabrá un tiempo antes del choque en la Tierra. Pero no debería existir alarma a nivel mundial, porque es más probable que uno se saque el Loto 10 veces a que caiga uno de estos artefactos en la cabeza”.
Respecto a su caída en el mar, Von Storch explica que como el roce de la resistencia del aire el descenso es a una velocidad mucho menor y que alcanzan unos 200 kilómetros por hora aproximadamente.
Esta sonda M-27M de origen ruso era más bien una nave de carga que llevaba elementos básicos como agua, oxígeno, comida y experimentos que desarrollan los seis habitantes de la Estación Espacial Internacional. Por ello, cada cierto tiempo son lanzadas estas naves Progress y unas naves fabricadas por una empresa particular norteamericana que hacen entrega de estos artículos. “Estas naves se adosan a la estación espacial, se bajan todos estos elementos y se reingresa la nave a la Tierra y se deshace igual. El proceso es similar, sólo que más controlado que éste”.
Para el experto, el posible desperfecto de la sonda rusa se debe a que tuvo una pérdida de contacto. Lo más probable es que se produjera una falla eléctrica que cortó la señal con el Centro de Control de Emisión y “obviamente que ahí no logró llegar a su destino y quedó dando vueltas en cierta órbita y pasó a ser una chatarra espacial con carga y está en proceso de reingreso”.
Para quienes, como Klaus von Storch, estén interesados en seguir la trayectoria de la nave Progress M-27M, pueden revisar la página www.n2yo.com/?s=40619 y podrán ver cómo la nave recorre la Tierra rápidamente.
Fuente: diarioeldia.cl