La confirmación por parte de la prefectura Limarí-Choapa, en relación a que se dio de baja a dos funcionarios policiales que, presuntamente, habrían efectuado un procedimiento irregular luego de un robo, generó la preocupación del alto mando de la institución.
Los uniformados involucrados habían asegurado, luego del robo a una céntrica joyería en Ovalle, que habían detenido a los antisociales con un botín avaluado en cinco millones de pesos, sin embargo, la versión del mismo dueño del local afectado lo desmintió dejando en evidencia a los carabineros, por lo que fueron sancionados y se les abrió un sumario administrativo.
Consultado respecto a la compleja situación, el general, jefe de la IV Zona de Carabineros Luis Avilés, manifestó que el hecho está siendo investigado, pero que no influirá en la percepción que tiene la ciudadanía de la institución policial. “Hay que salir fortalecidos de este tipo de cosas, porque tal como lo hicimos ahora, siempre reaccionamos inmediatamente. Somos una institución que tiene muchos años y tenemos que tomar medidas ejemplarizadoras. No vamos a permitir que se genere una sensación de impunidad, que se afecte la doctrina al interior de la institución”, manifestó Avilés.
En este sentido, aseguró que lo que viene ahora es un proceso de investigación trasparente en donde los funcionarios podrán hacer sus descargos y se dará con la verdad. “El que se les dé la baja es una señal de que tomamos medidas inmediatas. Ahora vendrá el debido proceso, y nosotros estamos velando porque todo se realice conforma a la ley”, agregó.
Fuente: diarioeldia.cl