21:15 horas y el bandejón central de la Avenida Francisco de Aguirre estaba colmado de gente. Una tensa calma dominaba el lugar. Ellos sólo esperaban instrucciones y con nerviosismo relataban lo que sentían en ese momento, a sólo minutos de haber vivido uno de los mayores sismos de los últimos años. “Yo estaba echando bencina ahí en el Petrobras de la rotonda y primero sólo vi que la gente empezó a correr, dejaban sus autos botados y salían hacia arriba. Estaba en eso cuando me di cuenta que temblaba, y a lo único que atiné fue a echar a correr el auto y subir”, cuenta Juan González, serenense que debió evacuar su domicilio.
Misma suerte corrió Jorge López, quien junto a su polola, estaban viendo televisión en el departamento de ella, cuando todo comenzó a moverse estrepitosamente. Él trató de calmarla, pero no pudo y ni siquiera esperaron a que terminara el sismo para salir del lugar. “Ni siquiera esperamos a que dieran alguna alerta o algo así, porque fue tan fuerte que uno ya sabía lo que se venía y cuando salimos mucha gente ya estaba en la calle subiendo por la Avenida”, relata el joven, quien al cierre de esta edición aún no sabía dónde pasaría la noche.
Pero una de las situaciones más complejas la vivió Silvia Alucema. La mujer se encontraba en el cuarto piso del edificio Espacio Urbano 1, cuando ocurrió el terremoto. “Todo se movía, se movía, se movía y no paraba nada. Se cortó la luz y no veíamos. Yo sentí que se me quebraron mis cosas, la tele, los vidrios, pero no pude ver nada y ahora no sé cuántas cosas se perdieron. Esto ha sido terrible”, comentó, angustiada.

El terremoto provocó efecto no sólo en los hogares, también en los centros comerciales y supermercados. Igualmente Carabineros confirmó el daño que habría provocado en el puente El Teniente lo que obligó a Cortar el tránsito.

El consejero regional Eduardo Alcayaga aseguró en su cuenta de Twitter que en el sector del tranque Puclaro existe una de rodados.

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Fuente: diarioeldia.cl