La hinchada porteña agotó la paciencia con Coquimbo Unido

 
No sólo por los resultados en cancha que los tienen últimos en la clasificación, sino que también por el comportamiento que algunos de ellos han tenido en su vida privada

Definitivamente la parcialidad de Coquimbo Unido agotó su paciencia con los jugadores. La derrota la noche del miércoles, a manos de Everton de Viña del Mar, marcó el desapego total de la parcialidad con jugadores a quienes sindican de no sentir la camiseta y que no tienen el corazón comprometido con la institución.
La parcialidad hizo notar su molestia frecuente contra jugadores de quienes esperaban mucho más y que simplemente no han rendido ni participado como deben hacerlo en una institución que en este momento se está jugando la continuidad en la categoría B luchando por no caer en la Segunda División.

Mal comportamiento fuera de la cancha

Y frente a este mal momento futbolístico, reiterativas han sido las quejas del comportamiento que han tenido un par de futbolistas, a quienes sindican de que por las noches mantienen una constante actividad.

De hecho, anoche, en el programa Madero Deportes, se informó que vecinos de un condominio en el sector de La Herradura, se quejaron de un desordenado festejo de tres jugadores tras el empate con Ñublense, quienes, dos de ellos, habrían sido sancionados y no llevados al duelo con Cobreloa, que se jugaba en la altura de Calama.

Fuentes del club porteño anunciaron en esa ocasión que los futbolistas Rodrigo Menéndez y Lucas Farías no se sentían bien en la altura, por lo que resultaba mejor dejarlos en casa preparando el encuentro del miércoles con Everton, donde fueron titulares.
En otro plano, el equipo Pirata se trasladará hoy hasta la Séptima Región donde mañana, a las 20:00 horas, se medirá con el equipo de Curicó Unido que lucha por un cupo en la liguilla de la primera rueda del torneo oficial.

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Fuente: diarioeldia.cl