La Serena no contará con torres de vigilancia de salvavidas durante el verano

Sentados bajo toldos, con mochilas y bolsos, algunos en sillas, otros en la arena, es la situación en que se encuentran los salvavidas de La Serena, la que se puede constatar mientras se hace un recorrido por la Avenida del Mar. Sin embargo, lo que más llama la atención es la ausencia de torres de vigilancia.

La inusual situación, según explica la delegada municipal (s) de la Avenida del Mar, Paola Olguín, es producto de las marejadas invernales y del tsunami.

“La playa se angostó mucho y no estaban dadas las condiciones para lo que esto requiere. Son de gran altura, miden seis metros, y deben tener una profundidad necesaria para poder mantenerse . Dadas estas marejadas que se han estado produciendo recurrentemente se llegó a una acuerdo: se le pidió la autorización a la Gobernación Marítima para instalar toldos, porque desde el Sector de Cuatro Esquinas hacia el sur no había espacio para poder instalar las torres”.

Según explica , en la implementación de las once torres, que tendrían un costo cercano a los 24 millones de pesos, también habría influido problemas en la licitación
“Hay una licitación que se llamó dos veces (…) En la primera no hubo oferentes, se volvió a subir la licitación y tampoco hubo oferentes. Se llamó a un proveedor que ha hecho trabajos en relación a este tema para la municipalidad, como los montos estaban autorizados, y él nos comentaba que el plazo de construir una atalaya no era algo rápido y fácil la instalación . Llegamos a la conclusión que de aquí al 15 de febrero no íbamos a tener instaladas las atalayas porque el proceso de elaboración en sí tarda por lo menos un mes”, explica.

Añade que entonces se tomó la resolución de implementar los toldos, pero no resultó una buena decisión, “a los veinte días nos dimos cuenta que no resisten las condiciones climáticas porque no es lo mismo un toldo armado en la casa , que desarmarlo todos los días”.
Explica que las lonas se queman producto de las horas que están expuestas al sol, por eso el municipio ha comprado tres veces estos implementos.

“Se compraron ,se rompieron y se repusieron, y hoy nuevamente estamos comprando”, dice.
Añade que ahora se optó por adquirir quitasoles, debido a que es más fácil su transporte y duradero, “ya tenemos la experiencia con los quitasoles. Deberían llegar entre lunes y martes y estamos en el plazo de que el proveedor los envíe”.

CONDICIONES LABORALES

En relación a las condiciones laborales de los salvavidas, la delegada señala que cuentan con las sillas y mesas necesarias.
Explica que se les ha entregado una por grupo, lo que a su juicio debiera ser suficiente .

“El trabajo de ellos es de prevención y el menor tiempo lo pasan sentados. Ellos deben estar en orillas de playa, claro que no pueden estar las ocho horas de pie, pero tienen que recorrer las playa para hacer la prevención”.

En relación a la calidad de la ropa que utilizan los vigilantes, explica que es adecuada y se encuentra certificada por el proveedor que se adjudicó la licitación.

Sobre las denuncias de faltas de baños, un lugar digno para almorzar y guardar sus pertenencias, la delegada municipal señala que responde a la dificultad de implementarlos.
En el caso de la utilización de servicios sanitarios explica que se encuentran habilitados en la Delegación Municipal así como en el sector de Cuatro Esquinas, en que se envío una solicitud a un concesionario para permitir su uso por parte de los funcionarios.
Explica que no se envía solicitudes a otros locales debido a los problemas que pueda significar.

“La gente ve que el salvavidas sale de la playa y se asume que salió a comprar, cruzó a la feria y se crea otro tipo de problemas. Entonces se debe cuidar que el baño sea público para que la gente no tenga la oportunidad de decir que el salvavidas salió a hacer otra cosa”, dice.
En relación a la habilitación de lugares donde ubicar la ropa y almuerzos fuera de la playa, admite que es lo más complicado, “ellos saben que lo que llevan a playa es lo que deben necesitar durante el día, el resto de las cosas, como la ropa, se deben dejar acá”.

Respecto a la comida, explica que hay un lugar debidamente habilitado, sin embargo, resulta engorroso movilizar y crear turnos para que puedan utilizarlo los 48 salvavidas del equipo.  

Fuente: diarioeldia.cl