Todo comenzó en 2013. Un día cualquiera, en la playa de Totoralillo, cuando Cristian Encalada se prestaba para lanzarse al agua. Y lo hizo, claro, pero esta vez no solo. Tuvo una grata compañía: Varios niños con capacidades diferentes, que lo vieron con la tabla de surf, no tardaron en acercarse y meterse al agua con él. “Hablamos durante un buen rato”, cuenta Cristián.

Fue tal el gusto de los niños por el surf, que Cristian aprovechó el momento para enseñarles el ABC de esta disciplina. Y hoy, después de dos años y mucho trabajo, está cerca de certificar su sueño: La Escuela Adapta Surf Coquimbo.

“Todavía me acuerdo cuando los niños se me acercaron y les enseñé con las tablas. Recuerdo que me las conseguí con la gente que estaba en la playa. Todo fue natural y los chicos la pasaron muy bien, disfrutaron mucho, entonces eso me impulsó a trabajar con niños con capacidades diferentes”, señala, feliz, ya que este sábado estará en la playa de Totoralillo inaugurando “nuestra agrupación. Vendrán chicos de diferentes escuelas de Coquimbo y creo que será muy emotivo, ya que de verdad lo pasan bien. Y ojo, que también sus padres lo disfrutan y también se meten al agua y con tablas”.

Ayuda de Leonardo Farkas

Hoy, su escuela cuenta con siete tablas y siete equipos. Y todo gracias a la ayuda desinteresada de la Miss Coquimbo Yanthil Villegas y de Leonardo Farkas, con su rubia y casi omnipotente cabellera. Sí, el mismo. Pues nuevamente se puso la capa de superhéroe para ir al rescate de quienes más lo necesitaban. Porque no importa si se trata de deportistas con escaso apoyo financiero o de las crudas consecuencias de un desastre natural: el filántropo siempre está listo para aportar.

 “Por intermedio de Yanthil, excandidata a Miss Coquimbo, pudimos obtener los recursos para comprar los equipos de primera calidad, puesto que ella subastó las camiseta de fútbol de algunas selecciones que participaron en la Copa América y Farkas, que se enteró de la subasta, para ayudarnos, compró todas las camisetas. ¿Cómo se enteró? La subasta se hizo en Coquimbo, en la Plaza de Armas y como ese día estuvo con frío y con lluvia, no asistió mucha gente, entonces Farkas lo supo y nos quiso apoyar comprando todas las camisetas. Se las mandó. Además, se comprometió a seguir ayudándonos al igual que otras personas de Coquimbo, como el alcalde Cristian Galleguillos, la Corporación de Deportes y el core José Montoya”.

Ojalá todas las semanas

Pero la alegría no sólo es por la ayuda y la inauguración de su escuela, sino que también por el clima. Porque el tiempo está cambiando y eso les facilita poder tener práctica más veces. No una vez al mes, como en invierno.

“Las clases las hacemos una o dos veces al mes, dependiendo del clima, de las marejadas. El mar tiene que estar con olas chicas para realizar la actividad, entonces por eso los niños están más contentos, porque saben que en esta época las clases pueden ser más seguidas”, apuntó.
Y luego agregó: “Los niños son de la región, algunos de Tierras Blancas, La Herradura y de distintos lugares. Las clases son gratis y ahora estamos trabajando con personas profesionales: médicos, kinesiólogos, salvavidas y estamos sacando, además, en conjunto con la Armada, los permisos para ser una escuela de surf. Estos papeles están en trámite, pero la idea es que podamos impartir las clases en varios lugares de la Región de Coquimbo”.

Lo importante, cuenta Cristián, es que cada vez son más los niños que se suman. Y quedará graficado el 12 de diciembre en el minitorneo de menores con capacidades diferentes. Serán al menos setenta los que llegarán a la playa de Totoralillo para esta actividad.

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Fuente: diarioeldia.cl