El 2024 fue un mal año para la industria de la construcción y, en particular, para el rubro inmobiliario, lo que se refleja en el informe MACh 67, presentado por la CChC, por lo que sus líderes gremiales, enfatizan en la necesidad de activar medidas de shock para acceder a una vivienda, así como también, concretar la ejecución de proyectos de infraestructura que darán mayor dinamismo al sector, al empleo y a la región.
El 2024, fue el peor año en materia de venta inmobiliaria, de los últimos 20 años, en la región de Coquimbo, realidad que refleja el complejo escenario que ha debido enfrentar la industria de la construcción y en particular este rubro, lo que se grafica también en el Informe de Macroeconomía y Construcción MACh 67, elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción.
Este estudio que presenta un balance general del comportamiento del sector durante el 2024, además de una serie de proyecciones y tendencias relevantes para el 2025, indica que el año pasado fue un mal año para la construcción, a nivel nacional. “La inversión total en construcción cayó 1,1% en comparación con 2023 (año que también anotó un retroceso de 1% anual). El resultado de 2024 se explica por una contracción de 2,9% en doce meses de la inversión en Vivienda y una caída de 0,1% anual de la inversión en Infraestructura”, destacó el gerente de Estudios de la CChC, Nicolás León.
Por su parte el presidente de la CChC, Alfredo Echavarría señaló con énfasis que “mientras la Infraestructura Productiva muestra señales de recuperación y la inversión en Vivienda Pública es consistente con la meta de construir 260.000 unidades en este período de Gobierno, la industria inmobiliaria sigue necesitando medidas reactivadoras que estén a la altura de los problemas que enfrenta. Y las necesita ¡ahora!”.
BALANCE REGIONAL
El escenario regional, en cuanto al mercado inmobiliario, indica que la venta de viviendas muestra una contracción acumulada anual de un 7,3% respecto a 2023. Además, se presenta como el peor año en materia de ventas de los últimos 20 años. Esta inactividad, se muestra con un cierre de año con más de 2.600 unidades en oferta disponible.
En materia de infraestructura, la región de Coquimbo cuenta con un presupuesto total de inversión en obras del MOP de más de $179 mil millones para este 2025, con un aumento de inversión del 10,5% respecto al 2024, y contempla, además, la mayor proporción de presupuesto para proyectos nuevos.
“En lo concreto, tenemos mucha oferta inmobiliaria, con buenas condiciones de precios y las tasas hipotecarias han ido disminuyendo por lo que esperamos se estabilicen, sin embargo, nuestra mayor preocupación es ver que como país estamos al debe en cuanto a generar medidas de shock que impulsen la demanda de viviendas, para que finalmente las personas tomen una decisión de compra. Nuestro sector no corre por un carril independiente, necesitamos que nuestras autoridades adopten medidas urgentes para salir de la crisis, especialmente, inmobiliaria. Es preciso fortalecer incentivos para la inversión privada y contar con el apoyo de la autoridad en la generación de condiciones óptimas para potenciar la inversión privada, ya sea en la disminución de regulaciones como en herramientas de financiamiento, la inversión es clave, es el motor de un país. Se debe también, agilizar los permisos de construcción con la implementación de la Ley 21.718 y garantizar la ejecución eficiente del presupuesto regional”, enfatizó el presidente de la CChC La Serena, Felipe Páez.”
“Por otro lado, nuestra región tiene el gran desafío de priorizar y materializar proyectos estratégicos que no solo cambiarán la fisonomía de sus comunas, sino, además, darán un mayor bienestar a todos sus habitantes. Son obras muy esperadas por la comunidad, construcción de hospitales, desaladora, remodelación del aeropuerto, tramo urbano de la ruta 5, proyecto de circunvalación, los que darán mayor dinamismo al sector y, sin duda, serán una oportunidad para generar mayor empleo y crecimiento a la región”, enfatizó el timonel del gremio regional.
PROYECCIONES CChC 2025
La CChC estima que la inversión total en Construcción registraría un aumento anual de 4%, producto básicamente de la muy baja base de comparación que representa el año 2024 y la mayor inversión esperada sobre todo en proyectos de minería y energía. La inversión en Infraestructura crecería 5,4% anual y la Infraestructura Productiva anotaría un incremento de 9,2% en doce meses, mientras que la inversión en Infraestructura Pública crecería 2,2% anual. En el caso de la cartera de concesiones, se esperan cifras históricamente altas para este año, aunque sujetas a eventuales ajustes por modificaciones de obras, paralizaciones a causa de hallazgos arqueológicos y retrasos en el calendario de inicio de obras.
Por su parte, para 2025 la inversión en el subsector Vivienda registraría un aumento de 1,1%. Esto sería el resultado de un incremento anual de 3,1% de la inversión en Vivienda Pública y de 0,4% de la inversión en vivienda privada.
La venta de viviendas, en tanto, exhibiría un crecimiento en torno a 7% en comparación con 2024, lo que implica que se comercializarían algo más de 41.000 unidades, aún lejos de las 58.000 unidades que se vendían en promedio en las dos últimas décadas.
“En 2025 el motor de la construcción serán los proyectos de Infraestructura Productiva Privada. Pero para que este motor funcione es clave que se avance en racionalizar la permisología y elevar la certeza jurídica. El Estado no puede conformarse con ser un observador. Tiene que ser un aliado de todos aquellos proyectos que le reportará crecimiento y desarrollo sostenible al país”, indica Alfredo Echeverría.
CUADRO RESUMEN – INVERSIÓN EN CONTRUCCIÓN
