Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los habitantes de las llamadas “zonas rezagadas”, el gobierno creó un programa que en forma de piloto realiza un trabajo para mejorar sus indicadores sociales y económicos.
En la región cuatro son las comunas favorecidas: Punitaqui, Monte Patria y Combarbalá, de la provincia del Limarí y Canela, en la provincia del Choapa, con las cuales se comenzó a trabajar en septiembre del 2014.
A un año de su puesta en marcha, el Coordinador Regional del Programa Territorial de Zonas Rezagadas, Rodolfo Lafferte, entrega su evaluación y explica que éste plan “apunta a resolver la iniquidad territorial en zonas que están con rezago y levantar un plan de desarrollo territorial”.
El plan se sustenta en tres ejes, siendo el primero, la participación ciudadana. “Durante estos meses hemos convocado a más de 200 actores territoriales, sociales, productivos para discutir cómo se debe construir este plan y el cómo se debe avanzar en problemas como el desempleo, la pobreza, la conectividad vial y en las comunicaciones”, precisó.
El segundo componente es la coordinación y la articulación del Estado en el territorio, es decir, definir el cómo los servicios públicos se coordinan para tener una acción eficiente en un territorio determinado. “Por ello, hemos trabajado con todos los servicios públicos y donde puntualmente podemos destacar que el programa introduce una metodología distinta que se basa el costo-eficiencia, más que en el costo-beneficio”.
Lafferte detalla que hay que entender que “la inversión pública es el motor para que el privado pueda invertir”. Así, existen obras que son claves para el desarrollo, como, por ejemplo, son los caminos, que cuando se someten a la rentabilidad social a través del Ministerio Social son postergadas, pero con este programa pueden ser ejecutadas.
“En el 2015, ya tenemos fondos para financiar iniciativas que surgieron en las mesas de trabajo que se establecieron con ejes temáticos específicos como agricultura, minería y turismo”, agregó.
Lafferte detalla que las mesas son integrales y que incluyen a los actores públicos y a los privados y que, en la mesa agrícola por ejemplo, pueden incluir hasta el más grande exportador hasta el más pequeño productor hortalicero.
En estos primeros meses de trabajo, las principales demandas apuntan a objetivos puntuales. “Por ejemplo en la mesa minera, los pequeños productores han sugerido la instalación de pequeñas plantas de recepción del material; y desde la mesa de turismo se priorizó la adecuación de instrumentos para que otras comunas pudiesen acceder a fondos concursables, petición que tuvo una buena acogida en Corfo”.
Además de estas mesas productivas, también se creó una mesa social, que se focaliza en temas de vivienda, regularización del título de dominio, entre otros.
MOTORES DE DESARROLLO
••• Robinson Lafferte comentó que el trabajo desarrollado por el programa implica un fuerte vínculo con las municipalidades. “En los municipios tenemos el desafío, que hay unidades que están unas más desarrolladas que otras, y hay que equiparlas. Por ello estamos trabajando en el fortalecimiento de la gestión municipal”, indicó. El coordinador agregó que se trata de que los municipios sean motores de desarrollo económico de sus comunas.
Fuente: diarioeldia.cl