Reconstrucción incluirá muro verteolas, parque de mitigación y cambios en sector Baquedano

 
Estos proyectos ya se han puesto en marcha con el desarrollo de las topografías. Se espera que el diseño y las licitaciones estén terminados en 2016, para iniciar las obras de construcción el 2017

Tras los daños provocados por el terremoto y posterior tsunami del 16 S, surgió el debate sobre la forma en que se debería enfrentar el tema de la reconstrucción en los sectores costeros y, en este marco, especialistas sugerían que este proceso debía incluir medidas de mitigación para evitar que la fuerza de las olas vuelva a producir daños en el futuro, sobre todo en los sectores habitables. No se le puede dar la espalda al mar, pero sí se puede prevenir, era la consigna.

Consientes de ello, las autoridades se dieron a la tarea de plantear soluciones al respecto y a un mes y medio de la catástrofe ya se han informado los primeros proyectos que se espera desarrollar en esta materia, los que surgen tras un trabajo conjunto entre la seremía de Vivienda y Urbanismo, la seremía de Obras Públicas y el municipio de Coquimbo. 

El primero de ellos será la construcción de un muro verteolas que se emplazaría en toda la extensión de Avenida Costanera y Avenida del Mar. 

La seremi de Obras Públicas Mirtha Meléndez, sostiene que si bien es cierto esta fue una catástrofe para nuestra región “queremos mirarlo como una oportunidad, en el sentido de que ya hay una experiencia vivida y vamos a trabajar en esa línea para tener una mayor seguridad para todo el sector, porque no podemos cerrar los ojos y decir saquemos a toda la gente de acá, porque nosotros somos una ciudad con borde costero”, precisa.

En este sentido, la autoridad detalla que a través de la Dirección de Obras Portuarias (DOP) se está trabajando en este instrumento de seguridad. “Ya estamos haciendo estudios, partimos con topografías por parte de la DOP, nosotros vamos a asumir con el diseño y la construcción de este muro”, puntualizó.

La autoridad aclara que si bien este tipo de infraestructura no proporcionan 100% seguridad ante un tsunami “sí produce un efecto de disipación y el efecto podría ser mucho menor a lo que pasó ahora”.

Se trata de un proceso lento, advierte, pues “a lo mejor puede durar 5 o 6 años, porque es una alta inversión, de sobre 10 mil millones de pesos”, pero indica que ya se han iniciado los trabajos para su concreción.

“La primera etapa la vamos a tomar desde Coquimbo y de ahí se va a ir avanzando hacia La Serena”, dice y cuenta que va a ser algo muy similar a lo que se hizo en algunas zonas del sur tras el 27 F.

“La topografía se está haciendo ahora, queremos ya el próximo año contar con una parte del diseño para poder iniciar una primera etapa, pero eso lo estamos trabajando para ir en la misma coordinación con el Minvu y el municipio”, puntualiza.

Respecto a las características técnicas, Meléndez detalla que se trata de muros que están dotados de una altura de entre 1 y 1,20 metros, que tiene una protección de enrocado y cuentan con una muy buena estabilidad desde el punto de vista de fundación. “Nuestro intendente ha sido bien claro en que tenemos que trabajar en equipo y esa es una de las grandes potencias que tenemos como región”, enfatiza.

CALLE Y CICLOVÍAS. Las autoridades han señalado que todos estos proyectos se van a ir desarrollando en forma paralela para aprovechar las topografías que se están efectuando. Erwin Miranda, seremi de Vivienda y Urbanismo señala que efectivamente estas iniciativas se han hecho pensando en mejorar los estándares de seguridad que existan en la costa. 

“No le podemos dar la espalda al mar, por supuesto, todo lo que se construya tiene que estar pensando en eso, que el mar recupera su memoria y cuando lo hace ocupa los espacios que habitualmente tenía o invade aquellos que la naturaleza determina y el urbanismo se tiene que preparar para eso. Cada experiencia de catástrofe nos va haciendo madurar como país y es una oportunidad que como ministerio no la vamos a dejar pasar”, plantea.

Como cartera, sostiene, para estos fines se han cautelado desde el punto de vista del presupuesto del orden de los 89 mil millones de pesos “para todo este periodo, que sería un anexo de lo que es el presupuesto ordinario del ministerio”. 

De esta forma, paralelamente a la construcción del muro verteola, el Minvu se haría cargo de la plataforma vial, la cual incluirá la calle, estacionamientos y una ciclovía inclusiva, que conectará la Costanera de Coquimbo con la Avenida del Mar, iniciativa que si bien estaba proyectada antes de la catástrofe, ahora se mejora.

Respecto de las características de la ciclovía, Miranda especifica que “Se proyecta desde el Faro hasta el final de playa Changa. Es de alto estándar y va a tener la conexión por todo el borde costero. Tiene un ancho cercano a los tres metros, de demarcación, incluso en muchas conexiones con el cruce de las calles tendrá unos pavimentos especiales para personas con discapacidad audiovisual”.

El gran potencial, añade, es que va a ser inclusiva “habilitada para el uso de la tricicleta, estamos haciendo los estudios correspondientes con senadis que nos está ayudando”. 

 

PARQUE DE MITIGACIÓN. Otra de las iniciativas que estará en carpeta es el levantamiento de un parque de mitigación en el sector del humedal, sistema que ha sido utilizado en otros lugares para aminorar la fuerza del agua.

“Hay experiencia internacional respecto al aporte que hacen los parques de mitigación al efecto de ir retardando el impacto de las olas. También hay experiencia nacional y con ellos vamos a ir sumando mitigaciones a lo que es la población Baquedano en sí”, precisa Miranda.

También se tiene que desarrollar el diseño en coordinación con el MOP y el municipio, agrega, pero ya se partió con la topografía. “Durante el próximo año vamos a estar diseñando y generando la licitación y, por tema de ejecución presupuestaria, lo más probable es que el año subsiguiente se produzca la concreción de las obras en sí”, puntualiza.

 

PLAN MAESTRO EN BAQUEDANO. Respecto del trabajo que se está efectuando, Erwin Miranda señala que “queremos que sea un proyecto macro, integral, que abarque toda esta zona para después pasar a abordar lo que es el plan maestro de Baquedano”, puntualiza.

En el caso de este sector, sin duda uno de los más afectados de la zona, señala que se está desarrollando un trabajo especial. “Con la unidad de desarrollo urbano del ministerio ya tenemos una propuesta validada con el municipio, para que lo que se construya en Baquedano sea con las medidas de mitigación, porque esta es la oportunidad que se tiene desde el punto de vista urbano de aportar en eso, innovar y dar las condicionantes de que las personas que vivan ahí tengan garantías de seguridad tanto para su patrimonio, sus enceres y también su integridad física”.

Dicho proyecto va a ser presentado en algunos días a los dirigentes y las familias. “Básicamente va a consistir en de qué forma vamos a generar edificación ahí que considere en los dos primeros pisos plantas libres, zonas de estacionamiento, que no sean habitables y, del segundo piso hacia arriba, se podría usar como zona habitacional”, indica.

Lo que se está viendo ahora, dice la autoridad regional, es la consistencia administrativa, técnica, económica, que como ministerio tienen que abordar “pero está bastante adelantado. Va a ser un referente para el urbanismo en zonas de riesgo, en el tema de construir con medidas de mitigación para un tsunami”.

Lo que sí advierte Miranda es que se trata de una labor que es de largo plazo. “Esto va por etapas y cada una de ellas va a durar cierto tiempo, pero se va a hacer pensando en el Baquedano para los próximos 50 años, lo que construyamos ahora va a ser lo que va a permanecer y que para que cuando vengan futuros eventos las personas que vivan ahí tengan la tranquilidad de que en sus viviendas no va a haber afectación por tsunami”.

“Esto tiene un tiempo de desarrollo mayor a que si llegásemos e instaláramos ahí mismo. Podemos ir muy rápido ahora, tratar de reparar las viviendas, pero toda la ganancia de tiempo actual se evitaría con este proyecto. No obstante, si lo hacemos como planeamos vamos a marcar un precedente”, enfatiza.

 

VÍAS DE EVACUACIÓN. Existe otro proyecto que se está desarrollando hace casi 4 años y que si bien no se enmarca dentro de las obras de reconstrucción será muy beneficioso para mejorar la seguridad en los sectores costeros de La Serena y Coquimbo, estas son las vías de evacuación de tsunami.

Según señala el seremi de Vivienda, finalmente esta iniciativa comenzará en noviembre, pues ya se expropiaron los terrenos, se licitó y se adjudicó. 

“Son 9 vías y vamos a partir en Caleta San Pedro, que es una de las zonas consideradas de riesgo, para que puedan evacuar peatonalmente a través de la calle Los Corsarios y llegar hasta la zona de seguridad”.

Con posterioridad, agrega, se espera también aplicarlo en otros lugares de la región. “Es un proyecto urbano innovador en Chile, que va a ser replicado en otras zonas costeras del país y ya tenemos RS para otras zonas nuestras en Tongoy, Pichidangui, Los Vilos”, puntualiza. 

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Fuente: diarioeldia.cl