PUERTO MONTT.- Un 65 % de los cruceros que llegan al sur de Chile no podrán pasar bajo el futuro puente que unirá Puerto Montt y la Isla de Chiloé, en el canal de Chacao, si no modifican su altura, que alcanzaría los 50 metros, dijeron hoy autoridades y especialistas en navegación.
"No queremos que el puente se convierta en un murallón para el turismo en la región y en otros puertos chilenos e incluso de Sudamérica", señaló Gervoy Paredes, alcalde de Puerto Montt.
En declaraciones al diario El Mercurio, Paredes recordó que anualmente más de 77 mil personas llegan a la zona a través de los cruceros, los que generan ingresos de más de siete millones de dólares anuales a la región.
Paredes señaló que las autoridades siempre están dando una lucha permanente para que lleguen más cruceros a la zona "que traen una cantidad muy importante de dólares, no sólo a Puerto Montt, sino también a toda la región".
En tanto, el capitán del crucero Zaandam, Wouter Van Hooggalem, también planteó la advertencia de que si la altura del puente es de 50 metros, sería una gran limitante para embarcaciones mayores.
Señaló que el 65 % de los cruceros que en la temporada 2014/2015 fueron a Puerto Montt, a 1.044 kilómetros al sur de Santiago, tendrían restricciones de paso por el canal.
En este sentido, no podría pasar, por ejemplo, el navío Golden Princess, de 54 metros de alto, que sólo en 2014 arribó cinco veces.
En febrero pasado se inició la construcción de un puente colgante de 2.750 metros sobre el canal de Chacao, considerado el más largo de Latinoamérica, que unirá el continente con la isla de Chiloé hacia el 2020.
La obra, con una inversión de unos 680 millones de dólares, será levantada por un consorcio integrado por OAS, Hyundai, Systra y Aas-Jakobsen, de capitales brasileños, surcoreanos, franceses y noruegos, respectivamente.
También Luis Hernán Holley, de la Liga Marítima de Chile y la Asociación de Prácticos Autorizados de Canales, dijo que la complicación no es sólo para los cruceros, puesto que "el canal es una vía marítima para todo tipo de naves nacionales e internacionales que van fundamentalmente hacia el estrecho de Magallanes y el océano Atlántico".
"Sería necesario que el puente incremente su gálibo vertical a 60 metros respecto de lod navíos más altos, asegurando una navegación sin restricciones al menos en los próximos 20 años", agregó Holley.
En la actualidad, las empresas encargadas de la construcción trabajan en el subsuelo de la denominada Roca Remolino cimentada a unos 60 metros de profundidad donde será enclavada la principal torre del puente.
Fuente: diarioeldia.cl