Más que el oro conseguido en los 200 metros planos, la gente que repletó el estadio “Nido de Pájaros” en Beijing recordará por siempre el accidente que sufrió Usain Bolt tras ganar la carrera. Porque cuando saludaba al público, un camarógrafo de la organización del Mundial de Atletismo, que circulaba a escasos centímetros de Bolt, chocó su vehículo contra un raíl lo que hizo que perdiera el equilibrio y de manera casual atropellara al deportista. Lo bueno es que Bolt no sufrió nada grave y se tomó lo del accidente con normalidad y humor. Porque culpó a su rival, Justin Gatlin, de haberle pagado al camarógrafo para que lo votara. “El rumor que voy a empezar es que Justin Gatlin le pagó al hombre”, contó. Mientras que el norteamericano aceptó el chiste y respondió.  “Quiero mi dinero de vuelta. El hombre no completó el trabajo”, dijo Gatlin, que al igual que en la final de 100 metros del domingo, volvió a quedar segundo en segundo lugar.

SE TENÍA FE. Ya más serio, el jamaicano dijo sentirse feliz. “Les dije que lo haría, no tenía ninguna duda. No me preocupaba la marca, yo sabía que no estaba en forma para hacer un nuevo récord del mundo, pero cuando llega el 200 soy otra persona”, explicó el velocista que se colgó ayer la décima medalla de oro en campeonatos del mundo.

Bolt recordó que en 200 sólo ha perdido una vez (en el Mundial de Helsinki 2005, precisamente frente a Gatlin): “Este triunfo es un gran regalo tanto para mí como para mi país. La cuarta medalla de oro en 200 es un gran presente. En cuanto al relevo 4×100, no estoy seguro de la formación que utilizaremos. Tenemos una reunión mañana (hoy) y decidiremos lo que haremos”, apuntó.

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Fuente: diarioeldia.cl