“Vamos a persistir en esta manera de dialogar con la comunidad de Caimanes”

 
Una nueva arista en el caso se generó tras anunciarse que el 58% de los habitantes de Caimanes aprueba el acuerdo con la minera

A lo largo del año 2003, Minera Los Pelambres, perteneciente al Holding Antofagasta Minerals, comenzó a desarrollar una serie de diligencias para obtener los permisos que le permitieran la construcción del tranque de relave El Mauro.

Desde esa fecha se generó un conflicto que hasta el día de hoy mantiene una disputa de dicha empresa con la comunidad de Caimanes, la cual desembocó en una serie de protestas sociales y procesos judiciales.

En el contexto del acercamiento de las partes, se entregaron las cifras de la última votación de la comunidad para llegar a un acuerdo con la compañía, en la cual más de un 58% de todos los habitantes mayores de 18 años de Caimanes, Pupío y Rincón votó a favor. Al respecto, Andres Morán, gerente de asuntos públicos de Antofagasta Minerals confirmó la disposición de la empresa a entablar el dialogo y rechazó las opiniones en contra respecto a la representatividad de la votación.

Considerando que este es un conflicto que se arrastra por casi una década, ¿por qué tomo tanto tiempo establecer un acercamiento con la comunidad? 

“Creo que tomó tanto tiempo porque hay un cambio de mirada respecto a cómo resolver nuestra relación con el territorio. Básicamente miramos esto durante mucho tiempo solamente como un tema judicial. Después del fallo de la corte de Los Vilos en el mes de marzo, nos hicimos la siguiente pregunta: ¿si ganáramos todos los juicios resolvemos el problema?. La respuesta bastante unánime al interior de la compañía fue que no, sino que esto tenía más dimensiones. Lo que pasaba en los tribunales era la traducción de un conflicto que se había generado hace muchos años y que también nosotros contribuimos a generarlo, con los acuerdos a los que llegamos con muy poca gente de Caimanes y que generaron una división. Esas divisiones fueron el origen del conflicto. 

Durante los últimos meses se logra una gran diferencia sobre las relaciones que sostenían con la comunidad…

“Creo que lo que pasó en marzo fue un punto de inflexión para ambas partes. Yo me hago cargo de lo que nos pasó a nosotros. Planteamos que debíamos resolver esto de manera distinta y esa ha sido la voluntad desde ese día”. 

Entonces desde la empresa ¿existe interés en dialogar hasta llegar a un acuerdo? 

La primera decisión es que vamos a persistir en esta manera de dialogar con la comunidad de Caimanes. La segunda claridad que tenemos es que esta propuesta que se sometió a aprobación es finalmente la propuesta que vamos a definir si pasa a ser acuerdo (…) Yo creo que el proceso generó bastante stress en ambas partes y cualquier conversación que retomemos la haremos desde la próxima semana. No queremos entrar en ningún diálogo confrontacional con ningún grupo específico de Caimanes. Los números que hablan por sí solos pero tampoco vamos a forzar a que esto sea entendido como un acuerdo (….) nuestro interés es solucionar un conflicto histórico que tenemos. Creemos que hemos avanzado de manera considerable en ese camino y no queremos perder lo que hemos ganado en términos de diálogos, de propuesta y capacidad de conversación, que hace 6 meses era nula. 

Parte de la comunidad de Caimanes afirmó que los resultados de las últimas votaciones no eran representativas del sentir general. Frente a ello, ¿cómo aseguran que este porcentaje de aprobación representa realmente a ciertas personas? 

“Hubo un acuerdo de realizar un censo, no solo en Caimanes sino en el valle completo. En asamblea, se tomaron los acuerdos para efectuarlo y los criterios para establecer quienes era el universo de votantes. Se determinó que fueran personas mayores de 18 años y residentes desde el año 2011. En la comisión del censo estuvieron también opositores de la compañía, gente de las juntas de vecinos, miembros del Programa de Agua Potable Rural (APR), donde se determinó un padrón electoral, validado por la comunidad. Nosotros no intervenimos en ese proceso. Se llegó a un universo electoral superior a 600 votantes. Lo que manifestamos en el proceso de diálogo es que nosotros no queríamos someter esta propuesta a una votación. Por otra parte, todo lo que derivara de esta propuesta debía ser para toda la comunidad y no para algunos. No queríamos llegar a una votación donde ganáramos con el 50 más 1, porque eso era básicamente continuar con el conflicto. Tenía que ser una votación clara y contundente. De un universo total de posibles votantes, debía existir una participación del 70% de ese universo y dentro de los que votaran, un 70% de aprobación. Llegamos finalmente a un 64% de participación y de quienes votaron ese 64% hubo un 92% de aprobación a la propuesta y un 7% de rechazo, más un universo pequeño de nulos. Si se mira el padrón completo del universo de votantes, el 59 % de ese universo total aprobó esta propuesta. Creemos que los números respaldan la propuesta. 

En caso de llegar a un acuerdo con los habitantes de caimanes, ¿de qué manera pueden asegurar que respetaran los puntos establecidos?

“Si nosotros logramos pasar de una propuesta a un acuerdo, lo que propusimos es generar una comisión de implementación, donde estuviese la comunidad o algún representante, nosotros como compañía y un tercero que ayude a darle trazabilidad al cumplimiento de los compromisos. Es más bien generar un orden para la implementación del acuerdo. Eso está propuesto y si logramos finalmente formalizar este acuerdo con la comunidad, el próximo desafío es generar esta comisión para su implementación, que queremos que sea con los mismos estándares de transparencia que tuvimos durante todo el proceso”. 

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Fuente: diarioeldia.cl