Alumnos con autismo disfrutan beneficios de la natación

Cada lunes y jueves es un día muy alegre para las niñas y niños del Colegio Especial El Milagro, porque esos días asisten a la piscina del Centro Deportivo y Recreativo (CENDYR) del Instituto Nacional del Deporte. En cada uno de ellos se refleja cuán positivo es el impacto que los talleres de natación generan.

Son en total 37 alumnos con Trastorno del Espectro Autista los beneficiados con esta iniciativa que, según destaca la directora del Colegio El Milagro de La Serena, Ana Franco Silva, produce múltiples beneficios a los estudiantes.

La natación, explica, “no sólo les brinda una experiencia recreativa placentera y el desarrollo de habilidades sociales, independencia y autonomía, sino además, mejora la adaptación a otros contextos, aumenta el control motor, la movilidad, la propiocepción y las funciones vestibulares.

Por otro lado, baja el tono muscular, neutralizando así los niveles de ansiedad y agresión, tanto hacia ellos mismos como a los demás, todo en el marco de los derechos de oportunidades de igualdad, equidad, integración y, en lo posible, inclusión de las personas con capacidades diferentes”.

La iniciativa es financiada por el Gobierno Regional y contempla el arriendo de dos carriles de piscina, más la adquisición de todos los insumos para cada estudiante, principalmente gorros, lentes, chalas, toallas y flotadores.

El objetivo, detalla Ana Franco, “es preparar a los alumnos (as) para que tengan seguridad en el agua, además de enseñarles algunos fundamentos básicos para desenvolverse en el medio acuático, tales como la flotación, el desplazamiento y el disfrutar de una actividad deportiva”.

NOTABLES AVANCES. El éxito del proyecto es evidente en los alumnos y son ellos mismos quienes lo demuestran con sus propias palabras. “Me gusta nadar solito y con mis compañeros de la Escuela El Milagro. Es un encanto para todos estar en la piscina”, señaló Rodolfo Alarcón (25 años).

Por su parte, los apoderados también expresan su satisfacción por los beneficios que la natación genera en los niños y jóvenes.

Marta Almonacid, madre de Rodolfo, destaca que “mi hijo llega a casa mucho más relajado. La verdad es que la piscina le ha hecho muy bien. Llega más tolerante. Me encantaría que él pudiera seguir, no sólo en esto, sino que también pueda acceder a muchos más proyectos de integración laboral, que es algo que estamos conversando con los profesores para realizarlo a futuro”.

Similar opinión sostiene Nelson Carvajal, papá de Nelson Raúl Antonio (13 años). Afirma que “los cambios han sido súper grandes, porque desde el momento en que comenzó a venir hemos podido trabajar mejor con él en sus terapias y a repasar en casa las actividades que realiza en el colegio. Ha estado mucho más concentrado y relajado, así que estamos muy contentos con este proyecto”.

En tanto, Marco Robles, papá de Franco (18), también reconoce el positivo impacto del proyecto en su hijo.

“La felicidad de Franco es mi felicidad. Si mi hijo está bien, yo estoy bien. Es muy satisfactorio que él esté acá. El es feliz. Su comportamiento y su independencia han mejorado mucho. La escuela es lo mejor que hay para él y para mí también”, resaltó.

BENEFICIO RECIPROCO.Entre los profesionales a cargo del proyecto está el académico de Educación Física y especialista en natación, Róbinson Aravena Villarroel, quien corrobora lo señalado por la directora del Colegio, respecto a los importantes beneficios que la actividad acuática genera a las personas con Trastorno del Espectro Autista. “El desarrollo de las habilidades acuáticas influye en que los alumnos sean personas más autónomas y que puedan ir descubriendo sus progresos. Este proyecto, además de ayudarlos en el aspecto psicomotor, les permite un desarrollo integral”, indicó.  

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Fuente: diarioeldia.cl