Apenas el edil de Coquimbo Cristian Galleguillos, anunció por la mañana de ayer que se abrirían las puertas del estadio Francisco Sánchez Rumoroso para albergar el clásico entre CD La Serena y Coquimbo Unido, agendado en un principio para el 22 próximo en el estadio La Pintana, Santiago, los protagonistas de ambos equipos, como también de la administración del recinto deportivo, no pararon de entrar y salir de reuniones. A las exigencias presentadas, solución había. A cada demanda, un sí se escuchaba. El deseo de cobijar el partido tradicional entre granates y aurinegros en suelo local, estaba por sobre todo, más ahora que cobra crucial importancia por la ubicación que ambos elencos tienen en la tabla de colocaciones y que hace peligrar la continuidad en la serie, en especial para los porteños.

En la medida que  pasaron las horas, atrás fueron quedando las palabras de agradecimiento de los dirigentes de ambos clubes a la disposición del edil, quien había dicho que, “nos han solicitado eso los clubes y habilitaremos el estadio para el clásico regional, donde esperamos que nuestros jugadores pongan toda la garra que se necesita para que puedan salir de la incómoda situación en que se encuentran”.

Hasta ahí todo normal. “Estamos muy agradecidos del tiempo que se dio el alcalde para atender nuestra solicitud que tiene un tinte social y deportivo, porque ese partido tiene gran importancia en la lucha del  equipo por mantener la categoría”, planteaba el timonel porteño, Fernando Sánchez.

No obstante y al caer la noche, surgió un último y quizás decisivo imprevisto. La colocación de las 800 palmetas que se necesitan para el recambio del césped que se exige, es imposible que alcancen a estar antes del miércoles 22 de abril, por lo que queda una única salida: aplazar el clásico para el miércoles 29 o,  en su efecto, disputarlo  finalmente el 22 en la cancha original de La Pintana.

Frente a esta situación, el presidente de CD La Serena Mauricio Peyreblanque, comentó que es un tema que no se puede obviar y tiene enorme importancia, ya que esa cantidad de palmetas que se necesitan para cubrir la zona recién sembrada, no estará para la fecha original.

Comentó  el dirigente que hizo saber de este tema a la ANFP, quienes quedaron de entregar la respuesta definitiva antes del mediodía de hoy, “solicitamos la posibilidad de aplazarlo en siete días para el 29, pero al final será la ANFP la que nos entregará la fecha definitiva. Si no se puede, tendremos que jugar el 22 en Santiago, no queda otra”, concluyó.

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Fuente: diarioeldia.cl