Son un total de 10 las familias de la localidad de Tierras Blancas en Coquimbo, que están prácticamente viviendo en la calle a causa del derrumbe parcial de la vivienda que compartían antes del terremoto del 16S, y que ha empeorado su condición ante las constantes réplicas, que hoy hacen el lugar inhabitable.
Este inmueble de dos pisos está ubicado en la intersección de las calles O’Higgins y Pedro Aguirre Cerda, y según los afectados, entre quienes existe un número considerable de menores de edad en precarias condiciones, hasta ahora no son catastrados con la Ficha Básica de Emergencia (FIBE), que les permitiría acceder a beneficios sociales, o concretamente ser trasladados a algún albergue.
Ante el problema de las familias tierrablanquinas, diario El Día concurrió al lugar, donde se pudo constatar lo ya señalado. “Las autoridades están al tanto de la situación, pero a la fecha ni siquiera nos han catastrado para poder tener beneficios de emergencia. Muchos de nosotros estamos optando por dormir en plazas, ya que la situación nos hace correr un peligro latente”, consignó Elizabeth Vargas, habitante del inmueble.
Por su parte, Víctor Izquierdo, quien habita en el inmueble junto a sus dos hijos y esposa, indicó que hace unos días concurrió un arquitecto municipal, quien constató que la vivienda está inhabitable y que debe ser demolida. “Acá no podemos vivir, pero por lástima no tenemos dinero para irnos. En cualquier minuto puede ocurrir una desgracia, más aun, considerando que hay niños viviendo con nosotros. Pedimos ayuda de las autoridades ante esto”, concluyó Izquierdo.
En tanto, otra afectada por el derrumbe de la vivienda, Susana Bernal, habita en el lugar junto a su pequeño de dos meses de vida, y señaló que “estamos en un estado terrible, ya que ante las réplicas debemos salir a dormir a la plaza. Los más afectados son nuestros niños que ya están enfermos, por los cuales hemos pedido ayuda, pero desgraciadamente se nos cierran las puertas”, finalizó.
MUNICIPIO. Ante la problemática expuesta, diario El Día concurrió al municipio de Coquimbo para encontrar alguna solución para los afectados. Allí se dialogó con el concejal porteño, Alejandro Campusano, quien se comprometió a la brevedad a gestionar los mecanismos para dar resguardo a las familias que viven en precarias condiciones a causa del derrumbe del inmueble.
“Estamos al tanto de la situación y se dará apoyo a las familias y principalmente a los menores. Además, se puede gestionar el acceso a un subsidio para el arriendo de viviendas o concretamente habilitarles un espacio en el albergue de Tierras Blancas, situado en el gimnasio municipal”, señaló el concejal Campusano, quien además agilizará la realización de las fichas sociales a los afectados, del mismo sector que él representa.
Fuente: diarioeldia.cl