Cada vez que los resultados no llegan, el técnico siempre es el primero en pagar. Y claro, es imposible que se vayan todos los jugadores, pese a que muchas veces muy poco ayudan a mejorar la situación. En Coquimbo Unido se fue Víctor Castañeda el lunes y ya el martes era el “Potro” Jorge Cerino el encargado de mejorar la situación. Y los jugadores, grandes responsables también, lo asumen como tal y confían en que ahora los resultados tienen que llegar.  

Claro, un cambio de aire siempre es bueno y más cuando el equipo no funciona y las estadísticas así lo indican: último en la tabla de posiciones y aún, en nueve partidos, sin saber de triunfos.

Por lo mismo, en el plantel reconocen que este sábado en La Pampilla, frente a Ñublense, deben comenzar a conseguir buenos resultados. ¿Y cómo? A esta altura la verdad es que da lo mismo. En Coquimbo sólo saben que tienen que ganar, aunque sea jugando mal. Raro, pero es la verdad.   

“El equipo está bien y con Víctor Hugo también estábamos bien, no nos podemos quejar, puesto que era un buen técnico y también buena gente, pero cuando las cosas no salen un cambio de aire siempre es bueno. Y para la gente que no venía jugando es un plus. La verdad es que del cuerpo técnico nada puedo decir: nada malo, sino que cosas buenas, ya que los responsables también fuimos nosotros”, contó el lateral trasandino Gonzalo Menéndez, que recién la semana pasada pudo volver a las canchas tras varias semanas fuera por lesión. 

Además, el defensor reconoció que “cuando las cosas salen mal el que paga siempre es el técnico, porque no podes echar a treinta jugadores, así que tenemos que hacernos cargo de la mala campaña y empezar de una vez por todas a sacar buenos resultados, porque  la gente lo quiere y estamos obligados ya”.

En el plantel, durante todo el torneo, han culpado a la cancha. Pero eso hoy no importa. Hay que ganar a como dé lugar. Y lo explica Menéndez.

“Ya no importa la cancha y lo hemos hablado estos días con el cuerpo técnico, que ya no importa hacer buen fútbol o mal fútbol, pues estamos obligados a ganar, porque la gente está molesta con los resultados y el ambiente en el club por no ganar tampoco es lindo. Así que no existe nada mejor que un triunfo para que comience a cambiar todo”, culminó.

EQUIPO. En tres días de trabajo es muy poco lo que podrá conseguir Cerino con el equipo, básicamente por la moral en el suelo tras los magros resultados obtenidos. Sin embargo, su idea de fútbol es clara y se ha visto plasmada con un 4-3-1-2. ¿El equipo? Muchos cambios no hará en cuanto a la formación y los nombres que utilizó el propio Castañeda, pero algo tendrá que hacer Cerino para poder cambiar el rumbo de Coquimbo Unido.

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Fuente: diarioeldia.cl