Homicidios con arma blanca develan falencias en la ley y falta de prevención

 
Abogado penalista explica que en sectores rurales en donde habitualmente se producen riñas, no está penado transitar con elementos corto punzantes como sí lo está en los espacios urbanos desde el año 2004. Desde la policía y a nivel parlamentario precisan que aumentar atribuciones a Carabineros para efectuar controles de detención podría disminuir el problema. En tanto, expertos aseguran que se debe enfocar de mejor manera las campañas preventivas.

Cuando muchos aún festejaban la llegada del 2015, había otros que vivían su mayor dolor. Y es que apenas comenzó el año, el día 1 de enero, Carabineros halló el cuerpo sin vida de Omar Alejandro Hernández Díaz (19), quien, según se supo meses después, luego de la sentencia, habría participado de una discusión con su agresor, Andrés Antonio Zepeda, quien sacó de entre sus ropas un cuchillo, agrediéndolo y provocándole la muerte. 

La familia del joven quedó destrozada. Claro, pedían la pena máxima por el que ellos aseguraban, era un homicidio calificado. Sin embargo, el victimario sólo fue condenado a 10 años. 

 

SEGUIDILLA DE HECHOS. Aquel fue un mal presagio. Luego de este hecho, el primer día del año, los homicidios cometidos utilizando armas corto punzantes continuaron, y, en lo que más llamó la atención, en mayor medida que durante el 2014. Así lo informó durante esta semana el jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI, Jaime Rojo, quien se manifestó preocupado por las cifras. Según datos de la policía, en general los crímenes con resultados fatales se han elevado a 32, seis más que el periodo anterior, lo que no sería demasiado, pero “lo que sí resulta algo preocupante es lo que dice relación con los homicidios cometidos con arma blanca. En eso sí ha habido un aumento más significativo, de 7 a 13 homicidios”, informó el jefe de la BH.  

Respecto de las causas que podrían estar generando este fenómeno, Rojo, prefirió no aventurarse. Pero indicó que en gran parte de los casos, existe un factor común, “una mezcla letal”, la que también habría estado presente en el que se constituyó como el primer homicidio del año y la que resulta cuando interactúa el alcohol con la violencia, sin que necesariamente los involucrados sean delincuentes o hayan tenido con anterioridad la intención de cometer el asesinato. “Muchas veces lo  que pasa es que en fiestas o celebraciones las personas comienzan a discutir y estando bajo la influencia del alcohol se ponen más violentos. Entonces empiezan las peleas y en general, lo que más tienen a la mano, porque no es difícil portarlo, son cuchillas o estos elementos, y ahí se producen las agresiones y riñas que terminan con alguno de los participantes muerto”, agregó Rojo.

 

¿UNA LEY EFECTIVA?  Cierto. No toda persona que porte un arma blanca cometerá un asesinato, pero las cifras revelan que mucha gente las porta, y en ocasiones con resultados lamentables, desafiando la ley. Sí, porque aunque muchos la desconozcan o simplemente no la respeten, desde el año 2004 rige en Chile la normativa que penaliza el porte de armas corto punzantes en todos los sectores urbanos, siendo mayor la sanción si el individuo está en un lugar de venta y consumo de alcohol. Así lo explica el abogado y académico  de la Universidad Central, Carlos Esperguen. “Esto está regulado por en el artículo 288 bis del Código Penal, en lo relativo a las armas prohibidas. Ahí se señala que el que portara armas cortantes o punzantes en recintos de expendio de bebidas alcohólicas, que deban consumirse en el mismo local sufrirán la pena de presidio menor en su grado mínimo (de 61 a 541 días) o multas de 1 a 4 UTM”, explica el profesional. 

Pero, ¿por qué no se toma conciencia de la normativa, y, al contrario de disminuir los delitos, éstos aumentan? En ese sentido, es el propio Esperguen, quien precisa que aquello tiene que ver con que la normativa tendría ciertos vacíos que no la harían del todo eficiente. Claro, en principio, sería una ley difusa. “Lo que pasa es que, en primer lugar, no tiene ese carácter punitivo en todas partes, porque si una persona porta un cuchillo en la calle y puede justificar su acción, no debiese tener sanción, lo que me parece muy bueno y lógico (…) El problema está en que la ley hace otra distinción que es un poco compleja, que es la que señala que en las zonas rurales no está penado el portar un arma blanca, eso requiere un poco más de análisis, porque ahí hay un tema cultural”, dice el abogado, tomando en cuenta que es precisamente allí, en sectores rurales, en donde en buena medida se producen riñas y hechos fatales. “Creo que es una ley que se debe analizar en cuanto a su eficiencia, porque también existe un tema de fiscalización que le corresponde a Carabineros que se tiene que cumplir. Pero, insisto, de pronto la norma no deja los márgenes claros”, precisa el penalista. 

 

CARABINEROS Y LIMITANTES. Desde Carabineros, el comandante Luis Carrera, también ha alertado de la problemática que existe en relación al porte y la mal utilización de las armas cortopunzantes. “Evidentemente que es una situación que nos preocupa, porque interfiere en la labor nuestra de resguardar la seguridad. Algo está pasando y hay que detectarlo y trabajar para detenerlo”, enfatiza Carrera, quien, sin embargo agrega que la labor fiscalizadora que por ley deben efectuar en esta materia, tal como lo explica el abogado Carlos Esperguen, se vería facilitada de tener mayores atribuciones en los controles de identidad. “Hoy en día hay limitantes para realizarlos, porque los controles podrían ser más exhaustivos y mayores. En general cuando los hacemos, las personas que andan con cuchillas se dan cuenta y los botan antes, se deshacen de ellos (…) Eso podría cambiar si se aprueba el tema de la agenda corta antidelincuencia, ahí los controles serían más efectivos y se efectuarían con menos limitantes”, precisó Carrera. 

 

PREOCUPACIÓN PARLAMENTARIA. Desde el Congreso, el diputado Matías Walker, quien además es Presidente de la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados, también hace hincapié en la necesidad de legislar para perfeccionar la ley, que “puede tener algunas cosas que se pueden mejorar, porque hay que recordar que nuestro código penal de del siglo pasado, entonces es común que leyes no se adecúen bien a los tiempos modernos. Ahí hay un desafío legislativo mayor”, precisa. 

En lo que dice relación con las facultades de Carabineros para fiscalizar y detectar esta falta. El parlamentario es categórico. Asegura que la aprobación de la indicación de la agenda corta anti delincuencia sería clave, para detener, antes de que hagan uso de ellas, a sujetos que puedan utilizar estos elementos en ilícitos. “Aquí hay que ser claros, en el marco de la agenda corta nosotros contemplamos aumentos de penas para todos los delitos, que dicen relación con el porte de armas, tanto el porte de arma blanca como el de arma de fuego. Eso es lo que se está haciendo, precisamente para que no se produzca un aumento en la cantidad de delitos como el que tú me mencionas (homicidios en la región con elementos corto punzantes). Y en esa misma línea, también estamos incorporando, en lo que ha sido muy discutido, no cierto, que Carabineros tenga más facultades al momento de fiscalizar (…) La verdad es que aquí hay que ser bien claros en el mensaje que se entrega y señalar que aunque alguien se pueda alarma con las cifras, se están haciendo cosas”, enfatizó Walker. 

 

UN NUEVO ENFOQUE EN LA PREVENCIÓN. Lo comentaba el jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI: La mayor parte de los homicidios en los que se utiliza un arma corto punzante tendría lugar en determinadas circunstancias, en la que está presente la ingesta de alcohol. En este sentido, la psicóloga de la Universidad Católica del Norte Marisol Urrutia, enfatiza en que también hay que atacare esa problemática, más allá de las leyes. “Claramente el consumo de alcohol incentiva el comportamiento violento de las personas y tiene mucha lógica que muchos de los homicidios se produzcan cuando la gente está bebiendo o ha bebido. No digo que todas las personas sean un peligro con un cuchillo en sus manos, pero de todas formas, es necesario analizar también estos actos delictivos de una manera sistémica, y ahí enfocar la prevención, viendo todas las aristas y una de ellas es el consumo problemático de alcohol u otras drogas”, asevera Urrutia. 

Fuente: diarioeldia.cl