LAS PENURIAS DEL DUC NO PARAN

 
La labor que había anunciado y comprometido un nuevo inversionista, se truncó de la noche a la mañana. Mauricio Rivera, presidente del club, cuenta que se llenó de promesas que terminaron siendo falsas. Por si fuera poco, debe pagar el sueldo de un nuevo cuerpo técnico.

Sorprendido, aunque dispuesto a seguir trabajando por la continuidad Deportes Unión Compañías (DUC), se mostró Mauricio Rivera, presidente del equipo que milita  en la Tercera División. El dirigente, en conversación con El Día,  reconoció que se frustró el nuevo aire que había recibido el club con la llegada de un nuevo equipo de trabajo que buscaba darle  mayor profesionalismo a la institución. 

Parecía ser el camino de la renovación y la estabilidad económica. Por fin se apiadarían del club, sin embargo, el castillo se derrumbó rápidamente.

Rivera narra que en estos últimos días,  ha vuelto a tener el protagonismo de siempre en el DUC. Se había marginado un tanto desde fines de agosto por cederle paso a este nuevo inversionista. “Se me acercó un empresario que nos ayudó a trabajar (Juan Andrades), proyectó un nuevo DUC en las redes sociales y con más fuerza en el sector de Las Compañías. Nos ofreció mucho trabajo, se presentó ante los medios de comunicación, dio a conocer el plan de acción futura , comprometiendo recursos para poder enfrentar los retos económicos inmediatos, pero nada de eso se hizo realidad y terminó alejándose el pasado martes”. 

El dirigente dice que conoce a Andrades desde hace un tiempo, quien después se radicó en Santiago y es conocedor de la realidad del DUC. “De la noche a la mañana me llamó proponiéndome  que se quería  hacer cargo del club, solventarlo económicamente, le expliqué que acá hay gastos enormes en la institución, habló con el nuevo cuerpo técnico, los contrató, pero al término del segundo partido, decidió dar un paso al costado y  partir”, indicó.

Agrega que, “me enteré este martes cuando los “profes” me dieron la noticia que a ellos, Andrades les envío  un wasap diciéndoles que se hacía a un lado. Me di cuenta que no pagó ningún compromiso económico que había ofrecido, ya que sigue la deuda con ANFA y hay que generar recursos para los traslados a los partidos y cada vez que nos corresponda jugar de local. Todo está muy difícil, pero seguiré dando la cara”, reseñó.

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Fuente: diarioeldia.cl