Una intensa fiscalización realizó el seremi de Salud, Rosendo Yáñez, a las caletas de pescadores a fin de constatar el estado de funcionamiento de plantas que manipulan productos del mar y locales de expendio.
Esto a raíz del brote por Vibrio Parahaemolyticus, que dejó como saldo 3 personas intoxicadas en la comuna de Coquimbo. Ellos habrían consumido mariscales en un lugar no autorizado “por lo que el producto no contaba con las mínimas condiciones sanitarias” como sería la cadena de frío, explicó.
Crudos o mal cocidos
La principal fuente de contagio con Vibrión es la ingesta de mariscos crudos o mal cocidos. El seremi señaló que los síntomas de las intoxicaciones por este agente patógeno son “diarrea, nauseas, dolor abdominal y algunas veces se presenta fiebre”.
De las dos caletas fiscalizadas, Coquimbo y Peñuelas sólo esta última estaría cumpliendo con todas las normas que exige la ley, que es “mantener con hielo los pescados y mariscos (cadena de frío), vender productos frescos, los locales cuentan con autorización sanitaria y los pocillos de ceviche y surtidos de mariscos tienen una pequeña cocción”.
Yáñez reconoce que este escenario no se estaría repitiendo en la caleta porteña, donde varios de los locales fiscalizados habrían omitido la cadena de frío. “Ahí hemos detectados algunas problemáticas referente a la falta de electricidad lo que ha imposibilitado mantener la cadena de frío. A ellos les hemos dado un margen de cinco días para que resuelvan los inconvenientes y cumplan con las normativas. Entendemos que ellos están en una situación más precaria producto del terremoto, pero no podemos colocar en riesgo la salud de las personas”.
Si dentro de los próximos días los comerciantes no cumplen con las exigencias la seremía está autorizada para cerrar el local o cursarles una multa que fluctúa entre 1 a mil UTM “dependiendo del caso y si es reincidente”.
El seremi de Salud señala que no basta con tener los productos marinos sobre una cubierta de hielo, sino que también el local debe cumplir con las exigencias sanitarias. Una de ella tiene relación con los envases donde se venden los mariscos y ceviches. “Estos deben tener un ticket de autorización sanitaria, ya que de esta manera se aseguran que los productos marinos han tenido una breve cocción. Por lo que el llamado a los turista a que se fijen que los potes cuenten con este logo”.
Por ello Yáñez reiteró el “llamado a la población es a consumir siempre mariscos cocidos, a mantener la cadena de frío y comprar en lugares autorizados por la Autoridad Sanitaria”.
Por su parte Jaime Bravo, encargado regional de la unidad de alimentos de la seremia de Salud, sostiene que es deber de todos fiscalizar y realizar las denuncias respetivas. Por ello señala que al momento de comprar las personas debe corroborar que los productos son frescos para ello sólo deberían fijarse en características simples como que “los mariscos deben estar vivos en sus conchas y sobre una cubierta de hielo”.
Bravo explica que la vigilancia del Vibrio Parahaemolyticus se realiza durante el período estival debido al aumento de la temperatura del mar. Más aún en esta época donde está presente el fenómeno del niño. “Estas condiciones generan que el Vibrio suba a la superficie y contamine a los mariscos”.
Fuente: diarioeldia.cl