Un desafío inmenso se propuso el PPD en la región de Coquimbo para definir el diputado por el 9° Distrito y puso a la cabeza de esta elección inédita a su Secretario General, Oscar Santelices. Tarea que cumplió de forma exitosa reuniendo a más de siete mil personas. Con ello el partido se posiciona en la región, sin olvidar que a nivel nacional deben mejorar una alicaída imagen tras los cuestionamientos a un grupo de sus militantes.
-Como se vive en el partido la salida del Gobierno y los cuestionamientos a dos de sus figuras que buscaban transformarse en nuevos liderazgos como Rodrigo Peñailillo y Jorge Insunza?
“Nos ha dejado un problema y es un tema que nos ha complicado como partido, porque evidentemente son personas capaces y que tiene un buen desempeño en la política, pero las circunstancias por las cuales han salido no son las mejores”.
-Rodrigo Peñailillo señala que el partido lo ha dejado sólo…
“Siempre ocurren estas circunstancias. Cuando usted se ve involucrado en algo, porque al final las imputaciones son personales. Hemos dicho como doctrina de partido que no vamos a hacer defensas corporativas, pero tampoco vamos a anticipar condenas.
-¿No se le suspenderá la militancia?
“En nuestro partido sólo hay suspensión de militancia si hay formalización, mientras eso no ocurra no se suspende. Si hay condena hay expulsión. Por el momento, no estamos haciendo una defensa corporativa como partido, pero tampoco estamos anticipando una condena mientras no ocurra la formalización”.
-¿Valoran el trabajo de Peñailillo en ese un año y dos meses en el Gobierno?
“Evidentemente, porque se sacaron una cantidad de leyes y se produjeron modificaciones muy significativas y eso lo manifestamos cuando Rodrigo salió. Pero hoy día como la política, no Rodrigo, se ha visto en esta situación que era el modo cómo se financiaba y un mercado el que definía, porque tenías que ir a las empresas a pedir recursos, ha traído todas estas secuelas que hoy día se busca revertir, cambiar y modificar para que este no sea el modo operandis que llegó al límite”.
-En este segundo tiempo, luego del sinceramiento de la Presidenta Michelle Bachelet y su “realismo sin renuncia, ¿se acabó la teoría de la retroexcavadora de Jaime Quintana?
“Esta teoría está referida al tema educacional donde había que hacer cambios más drásticos en un modelo que no incluía, segregaba y no mejoraba la calidad. Estos cambios se estaban haciendo y van a continuar, porque queremos un modelo inclusivo y que los niños y niñas tengan opciones en el sistema educativo sin importar origen o cuna. Eso no está en cuestión, pero se debe ver cuánto de financiamiento requiere uno y otro proyecto y respecto de eso hacer los ajustes del presupuesto fiscal. A mi me parece muy bien lo que ha hecho la Presidenta, de fijar un rumbo, una conducción. Realismo en el contexto en que estamos, pero no por eso bajar los objetivos o banderas que nos llevaron a ganar el Gobierno que ella encabeza. Eso no se debe perder de vista porque tiene que ver con equilibrios, corregir desigualdades, corregir los enormes abusos que existen. Esas cosas no se deben olvidar si queremos una sociedad más democrática y más inclusiva y eso no lo ha dejado.
-Pero algunos diputados y militantes PC han manifestado salir de la Nueva Mayoría si no se cumple el programa?
“Yo creo que aquí se ha producido mucha exageración en cómo se está leyendo, en cómo se está pensando y no mirando los hechos. Observemos cuáles son los pasos que ha dado la Presidenta y el comité político y en ningún caso se ve que se ha cerrado el capítulo de cambios y transformaciones que el país necesita. Algunos exageran y ven las cosas demasiado blanco o negro, No es cómo está enfocado, salvo la contingencia económica que se debe actuar con el presupuesto que tiene y las consideraciones respecto a cierta incertidumbre que podría estar dando una mala señala para la economía.
-¿Cómo se reencanta a la ciudadanía en medio de esta crisis de desconfianza y credibilidad en el mundo político y en gran parte de las instituciones?
Esto es un problema no sólo de Chile, sino que de varios países. Pero en el caso chileno, no es sólo desconfianza en las instituciones, sino que hasta en tu propio vecino. Según un estudio de las Naciones Unidas, sólo un 13% confía en su vecino. Hay un individualismo exacerbado, temor y desconfianza muy grande. Cómo se combate eso, sólo con más participación y hay que buscar instancias donde la gente pueda participar y expresar su opinión. Pero hay mucha gente que sí le interesa participar y por eso valoro mucho el proceso constituyente, porque si queremos darle una nueva constitución es muy importante las instancias donde la gente pueda expresar su voz y opinión”
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Fuente: diarioeldia.cl