Tres años de bajo crecimiento proyecta el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Jorge Mas, para la actividad, luego de una década en que se mantuvieron en márgenes cercanos al 5%. Así lo corrobora también el informe “Perspectivas de la Construcción 2016”, que el timonel del gremio expuso en La Serena este jueves y que además entrega directrices de hacia dónde se debe poner el foco de manera de aumentar la competitividad, recuperar el crecimiento económico y mejorar los niveles de inversión.
En entrevista con El Día, Mas efectúa una evaluación de lo que ha sido el 2015, manifestando que el desarrollo del rubro estará por debajo de las expectativas que se habían propuesto. “El sector construcción el año pasado creció un 0,9%. Este año nosotros inicialmente habíamos dicho que íbamos a crecer un 1%, pero la verdad es que está en duda si va a crecer ese 1%, es decir, puede que esté más bien cerca del 0”.
Para el próximo año, en tanto, indica que estiman un crecimiento de 1% “aunque sobre una base más chica”.
“Por lo tanto, la construcción va a tener creemos 3 años, quedando éste y el próximo, de muy bajo crecimiento. Si uno va a la historia de los últimos 10 años, el sector construcción ha crecido un 5%, claro que con una condición especial, con el boom de los commodities, el boom de la edificación. Fueron 10 años de buenas tasas y ya vamos a completar 3 de bajo desempeño”, afirma.
Respecto a cuándo se espera que se dé un repunte, manifiesta que depende básicamente de la inversión. En este sentido, explica que el 65% de la inversión total del país es construcción y dentro de esto, 70% de la actividad se sustenta en lo que es infraestructura de uso público y privado, mientras que el área de vivienda representa sólo un 30%.
“Entonces, la construcción va a crecer o retomar esta senda en la medida que el nivel de inversión del país aumente, que vuelva a su nivel de crecimiento, ya sea por razones externas o internas, pero si internamente no existe un clima adecuado, las inversiones obviamente no llegan”, puntualiza.
En relación a la inversión pública y cómo ha visto los recursos que destinará el gobierno para estos fines, el dirigente gremial destaca que el Presupuesto de la Nación que está en proceso de discusión implica un crecimiento general de 4,4% respecto al gasto efectivo que se va a producir, pero que “para el sector construcción hay una baja cercana al 4%. Y por qué sucede eso, porque en los gastos del presupuesto se están aumentando más en el área social, en el área educación, en seguridad, en salud, que son compromisos, pero la inversión en Obras Públicas, hospitalaria, en justicia, incluso educación en la parte física, eso está disminuido”, puntualiza.
ANÁLISIS POST TERREMOTO. Tras un recorrido por las principales zonas afectadas, Jorge Mas señala que los daños del terremoto, pese a la magnitud, son relativamente acotados y asegura que “desde el punto de vista de la plata o de presupuesto no debiera ser un problema la recuperación”.
Lo que si plantea es que no será un proceso rápido de concretar. “El tema principal aquí son los tiempos de ejecución, el superar la emergencia tarda 3 meses, pero pasar a las soluciones definitivas es otro tiempo, puede que las platas estén, pero tiene ciertos pasos que son imprescindibles, lo cuales hay que agilizar”.
En cuanto a los efectos que la catástrofe podría tener en materia de ventas, sobre todo en el sector costero, Mas considera que sí existirá, pero que serán muy en el corto plazo. “Lo que pasa es que hay que ver bien todas las zonas de riesgo y como se enfrentan, cuáles son las labores de mitigación. Yo diría que puede afectar pero creo que esto se va a recuperar rápido, lo que sí hay que pensar en el largo plazo es que estas zonas de riesgo por efecto de los tsunami son de cierta recurrencia, o sea, lo que pasó en Baquedano pasó años atrás, en esos temas hay que pensar en soluciones de largo plazo, lo mismo que la Avenida del Mar. Uno no puede pretender atajar el mar en el caso de un tsunami, pero sí tiene que establecer ciertas mitigaciones cuando esto llega a suceder”.
Sobre la norma que busca aumentar las exigencias para efecto de las construcciones en la costa y que se mantiene estancada en el congreso el 2009, asegura que aún tiene muchos aspectos por resolver para que se le dé el vamos, “pues hay muchos intereses y situaciones que hay que solucionar, por eso se ha demorado, porque también aquí dentro del tema de la zona de riesgo están los planos reguladores”.
A su juicio, entonces, todo lo que es la planificación territorial en las ciudades chilenas necesita de una ley que funcione “porque el plano regulador no obliga a los alcaldes a empezar algo o terminar algo, por eso todas las ciudades están comprimidas o tienen crecimientos inorgánicos, porque hay una ley muy débil en ese sentido y además muy desactualizada”.
EFECTOS DE LAS REFORMAS. Para Jorge Mas, la reforma tributaria traerá efectos en el crecimiento “porque los proyectos se hacen menos rentables. Ahora, tiene la contraparte de que supuestamente los impuestos que se pagan ahí irían a un fin superior que sería la educación”, puntualiza. Por ello, enfatiza, se necesita tener una buena reforma tributaria “que permita recaudar más impuestos pero que no detenga el crecimiento y la inversión”.
“Efectivamente hay un efecto, porque la reforma tiene muchas falencias que se están tratando de corregir ahora y lo mismo está pasando y ojalá no sea así, pero el pronóstico no es tan bueno, en lo que se refiere a la reforma laboral”.
Desde su visión, la problemática laboral de Chile pasa por la falta de trabajo para las mujeres, para los jóvenes, para la tercera edad y el cómo crear espacios para que esas personas trabajen “y eso implica flexibilidad y adaptación laboral, asunto que esta nueva ley lo restringe más. Nosotros tenemos una posición bastante rígida en este tema y esta reforma laboral apunta a rigidizarlo aún más, por lo tanto, el factor principal no está siendo corregido y al revés, se están fortaleciendo los sindicatos lo que a nuestro juicio produce un desequilibrio en las relaciones”, puntualizó.
INVERSIÓN EN VIVIENDA
••• Según el informe “Perspectivas de la Construcción 2016”, el área de construcción de viviendas aporta con casi US$12 mil millones a la economía nacional (31%). Por ello, la apuesta futura es a incrementar su desarrollo en calidad y cantidad. La CChC estima que para reducir el déficit habitacional en el plazo de una década, se debieran posibilitar fondos por US$79 mil millones. De esta forma, el total de requerimientos mínimos de inversión -infraestructura y vivienda- a 10 años superaría los US$210 mil millones.
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Fuente: diarioeldia.cl