El 2012 el grupo Ultramar, ligada al grupo Von Appen, tomó el control del puerto de Coquimbo tras adjudicarse la operación, desarrollo y mantención del recinto por 20 años, con una opción para renovar dicho plazo por 10 años más. A partir de ahí se inició un ambicioso proyecto de ampliación y modernización cuya inversión se estima en 90 millones de dólares y que incluía la construcción de un nuevo terminal granelero, una bodega de 6.000 metros cuadrados, una gran explanada de 25 mil metros cuadrados y la terminal de pasajeros de cruceros, que fue inaugurada en febrero de 2014.
La firma dio un gran paso en abril de este año cuando la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) aprobó la construcción del muelle de atraque que le permitiría atracar tres buques a la vez. De hecho, en agosto pasado, según informó la SVS, el Banco de Chile le dio el visto bueno a la familia Von Appen para el financiamiento de la habilitación y construcción de un muelle mecanizado para el embarque de gráneles de concentrado de cobre por un monto total de US$70 millones, con un plazo de 9 años para pagar. Un segundo tramo, es de US$3,5 millones para financiar el IVA de la construcción. Y un tercer financiamiento de US$14 millones destinadas a las emisión de boletas de garantía.
Por eso es que hoy preocupa el importante daño que la terminal sufrió en sus instalaciones tras el tsunami producido en las costas de la zona luego del terremoto de este miércoles y que obligó a la evacuación de todo su personal.
Al respecto, Rodrigo Trucco, gerente general de TPC informó que “el terminal de pasajeros quedó con daños súper importantes, que vamos a tener que operar muy rápido para tenerlo operativo para la temporada de cruceros. Perdimos oficinas, perdimos camionetas, perdimos una romana, el taller de mantenimiento, así que tenemos un trabajo fuerte y largo por delante y vamos a hacer todos los esfuerzos para tener el puerto operativo luego”,
Asimismo, el ejecutivo detalló que las bodegas que se encuentran en el lugar están casi todas en muy buenas condiciones y que se está haciendo un levantamiento más a profundidad para verificar los daños que podría presentar el muelle. “Vemos inicialmente que el muelle no tendría daños estructurales serios, pero es algo que tenemos que profundizar un poco más y la autoridad marítima nos está ayudando con buzos para ver cómo está desde el agua”.
Por el momento y hasta que se evalúen los daños, agregó el gerente de TPC, el recinto se mantendrá sin operaciones. “El puerto hoy está cerrado y va a permanecer cerrado hasta que tengamos información más certera de las condiciones que está el muelle. Hoy día no podemos atender buques, no estamos recibiendo carga, estamos en contacto permanente con nuestros clientes y estamos recibiendo todo el apoyo de las autoridades y de la autoridad marítima”, puntualizó. 3701i
 

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Fuente: diarioeldia.cl