Desde hace algunas semanas es tema obligado entre abogados de la zona y autoridades ligadas a la justicia, sobre todo luego de la confirmación de Jorge Abbott como Fiscal Nacional. Se ha tratado con total hermetismo. De hecho, la mayoría de las fuentes contactadas para este reportaje declinaron hacer cualquier declaración. “Hay que esperar”, fue la frase que más escuchamos entre los pasillos de los tribunales, de la fiscalía, o del otro lado de la línea telefónica. Tenían razón, sin embargo, el momento de las definiciones cada vez está más cerca. Y es que antes de fin de año, deberá conocerse el nombre del sucesor del Fiscal Regional Enrique Labarca quien debe dejar el cargo tras ocho años al mando del Ministerio Público. ¿Quién asumirá? Es lo que se preguntan todos, pese a que no serían muchos los que tendrían reales posibilidades y sólo seis nombres sacarían ventaja en una carrera que ya tuvo su largada.
Diario el Día quiso encontrar respuestas. Luego de semanas de investigación, se pudo dar con los nombres de los probables candidatos a la jefatura del Ministerio Público en la zona, que deberán postular a fines del mes de noviembre (ver infografía), y luego exponer ante el pleno de la Corte de Apelaciones quienes elegirán a los tres aspirantes cuyos nombres llegarán al Fiscal Nacional para que tome la decisión definitiva.
A continuación, un perfil de cada uno de ellos. Sus fortalezas, aparentes debilidades, y las reales posibilidades de llegar a ocupar el cargo de Fiscal Regional.
PÉREZ, “EL DURO”
Es definido como un tipo “brillante” al interior de la fiscalía. Incluso, hay quienes dicen que, en lo técnico, simplemente es el mejor de todos. El Fiscal Jefe de La Serena, Marcial Pérez, es uno de los que corre, y con ventaja, por la pista que conduce a la jefatura regional del Ministerio Público. Como es la tónica, no lo ha manifestado públicamente aunque sí habría expresado en su círculo cercano sus intenciones de postular al cargo. La historia lo avalaría ya que se dice que quien llega al cargo máximo en capital regional, sólo le resta asumir el mando de toda la zona para alcanzar la cima de su carrera. De hecho, el actual Fiscal Regional, Enrique Labarca en el 2008, siguió el mismo camino que podría transitar Pérez.
De larga trayectoria. No sólo conoce la realidad de La Serena, sino también la de Coquimbo, ya que se desempeñó por varios años en la ciudad puerto. Pero fue en el 2010 cuando comenzó a darse a conocer mayormente entre los juristas regionales, al ser trasladado a La Serena para reforzar una de las áreas más complejas, “donde sólo llegan los capos”, según cuentan; a la especialidad de delitos económicos. En este tipo de investigaciones fue donde destacó e incluso, hay quienes dicen, impresionaba por su elocuencia en los juicios orales, y traen a colación un litigo de junio del 2013 cuando Pérez “apabulló” a la defensa de la funcionaria del Hospital de La Serena, Katherine Bravo, quien finalmente fue sentenciada por malversación de fondos públicos. “¿Para qué usó los cheques? Para que desde el punto de vista contable cuadrara en términos de balances y libros de contabilidad, no en los hechos. Era sólo un castillo de naipes en términos económicos, lo que fue detectado, por la contraloría y perseguido por nosotros”, decía el fiscal al final de ese juicio, haciendo alarde –sin pretenderlo- de sus dotes de litigante.
Cuando a principios del 2014 Carmen Gloria Segura “la Fiscal de Hierro”, dejó la jefatura de La Serena no había duda. El nombre para sucederla era uno sólo, el de Pérez, otro del grupo de “los duros”, al interior del Ministerio Público Regional.
Pero donde siempre ha estado su fortaleza, para muchos, hoy se encontraría su gran debilidad. Su carácter fuerte, algo agresivo en los juicios, “y poco carismático en general”, le jugaría en contra a la hora de ocupar un cargo que va más allá del ámbito técnico, donde nadie se atreve a discutir sus dotes. Y es que la principal falencia de Pérez no es el poco tiempo siendo jefe comunal, en comparación con sus pares de Ovalle y Coquimbo, sino una falta de manejo comunicacional, el que se hace necesario sobre todo en momentos en que la Fiscalía ha reconocido que una de sus falencias es la poca vinculación que han tenido con la comunidad, y por ende, se requeriría que el rostro visible, además de conocimientos y experiencia en el ámbito sancionatorio, cuente con las denominadas “habilidades blandas”. Aún así, el Fiscal Jefe de La Serena, sería uno de los que tiene mayores opciones.
CONOCEDORA
DEL SISTEMA
Nunca ha sido fiscal, pero ha sido la mano derecha de Enrique Labarca durante los últimos años. En su cargo de Asesora Jurídica del Ministerio Público, se dice que es uno de los “cerebros” de la fiscalía. De hecho, fuentes al interior de la entidad persecutora aseguran que su voz pesa incluso más que la de algunos jefes comunales a la hora de tomar decisiones y, sobre todo, cuando no está el Fiscal Regional, pese a que por ley no puede subrogarlo, en la práctica sería ella quien quedaría en la primera línea. Conoce más que nadie el trabajo de esa jefatura y los movimientos tanto técnicos como administrativos de la entidad, lo que sería su principal ventaja a la hora de compararla con los demás posibles candidatos.
La experiencia también juega a su favor. Pese a que Araya no ha sido fiscal, además de haber desarrollado una carrera en lo privado, también estuvo en la “vereda antagónica” de los persecutores, la Defensoría Penal, donde dio sus primeros pasos en el ámbito público. “Ella está formada por la Reforma, debe ser uno de las personas que más de cerca ha vivido los procesos, de los que quedan acá en la región, y lo ha hecho en todos los niveles”, comenta una fuente ligada al sector Justicia a nivel regional.
Su imagen no es mediática, pero su nombre surge en los casos importantes. A fines del 2012 durante el juicio por el caso Caimanes, que enfrentó a esta comunidad con Minera Los Pelambres, en muchas ocasiones hizo de vocera de la fiscalía y era ella quien enfrentaba a la prensa a la hora de hablar públicamente sobre el litigio de connotación nacional.
Pero hay un punto en contra, que incluso la estaría haciendo dudar de su postulación. Desde que comenzó a sonar su nombre, muchos no vieron con buenos ojos que alguien tan cercana a Enrique Labarca pretendiera sucederlo y las suspicacias no tardaron en llegar. Incluso, más de alguien ha afirmado estaría “apadrinada” y que podría “correr con algún tipo de ventaja”. Además, pese a que en general todos destacan sus capacidades y conocimientos tanto de la reforma como de los procesos internos, muchos creen que necesariamente el nuevo Fiscal Regional debe haber sido integrante del equipo de persecutores, ya que de no ser así se produciría una contradicción, en momentos en que al interior de la institución se habla de “la carrera funcionaria”.
EL FAVORITO
Dicen que es el favorito para ganar la carrera. El Fiscal Jefe de Coquimbo reuniría todas las condiciones que, según se comenta, se requerirían para asumir el mando del ente persecutor en la zona. Y es que Carlos Vidal, además de contar con el respeto de sus pares, muchos de los cuales lo definen como el más experimentado integrante de la fiscalía, goza de la simpatía de buena parte de los defensores regionales, quienes lo definen como un litigante “flexible”, en el buen sentido de la palabra, y en determinados casos, llano a llegar a acuerdos con la contraparte antes de la instancia del juicio oral.
Si se le compara con Pérez, por ejemplo, tiene un perfil más carismático, “político”, dicen algunos, lo que sería necesario a la hora de asumir un cargo en donde la autoridad debe relacionarse con otras entidades. Menos “duro”, no tiene problemas a la hora de hablar con la prensa y entre sus habilidades comunicacionales destaca su sentido del humor. “Además de ser un hombre con mucho cocimiento, es un tipo muy simpático”, cuentan, fuentes al interior de la policía, que han trabajado con él.
Supera a su par de La Serena en el tiempo que lleva al mando de una jefatura comunal, y en este sentido, también en la trayectoria. De hecho, su nombre siempre ha estado en la primera línea en el ámbito de los fiscales de la llamada “segunda generación”, luego de implementada la Reforma Procesal Penal, generación a la que también pertenece el actual Fiscal Regional, con quien, si bien no serían amigos, sí habría un respeto y admiración mutua. Ejemplo de ello es que en el último tiempo, en ausencia de Enrique Labarca, ha sido Carlos Vidal quien ha asumido como subrogante, lo que, según se comenta en el círculo de los persecutores, en su minuto no habría sido visto con buenos ojos por integrantes de la Fiscalía de La Serena.
También ha hecho una carrera como dirigente y fue uno de los más activos en la zona cuando se creó la Asociación Nacional de Fiscales, acompañando a quien en ese momento fue el delegado regional de la agrupación, el fiscal jefe de Ovalle Luis Pérez Letelier, a principios del 2007.
Pero la historia pesa y sería uno de sus puntos en contra. Aunque lo reconocen como el “gran favorito”, la lógica indica que el sucesor del Fiscal Regional fuese el Jefe de La Serena y no el de la ciudad puerto. Además, se sumaría el “factor Abbott”. Y es que según algunos, Vidal no sería de la línea “oficialista”, a la que pertenece el Fiscal Nacional designado por la Presidenta de La República y aprobado por el Senado, la que sí integrarían, por ejemplo, Marcial Pérez y Rocío Araya. Esto redundaría en que, aunque Pérez logre quedar dentro de la terna que debe elegir la Corte de Apelaciones de La Serena, el Fiscal Nacional que debe tomar la decisión final, le dé prioridad a otro de los nombres.
SIN VENTAJAS
Todos lo dan como una de las posibles aspirantes al cargo de Fiscal Regional. Incluso, consideran casi como algo obligatorio que postule al ser el persecutor jefe de una de las tres comunas más grandes de la zona. Sin embargo, a la hora de las definiciones la mayoría de las fuentes consultadas para este reportaje aseguran Gianni Stagno, de Ovalle, tendría pocas opciones, pese a su larga trayectoria como fiscal jefe, la que de hecho es mucho mayor a la de otros de los fiscales en carrera que aparentemente tendrían más opciones, como Marcial Pérez, de La Serena.
Tiene la capacidad. Todos lo reconocen, incluso en su minuto habría sido considerado como uno de “los favoritos”, de Enrique Labarca, siendo en los primeros años de ejercicio del actual fiscal regional, uno de sus hombres de confianza. Ejemplo de aquello fue cuando en el 2010 Labarca lo designó sucesor de uno de las figuras más fuertes del Ministerio Público en la región Luis Pérez Letelier, uno de los principales impulsores de la creación de la Asociación de Fiscales de Chile, y de quien se dijo en su minuto, ejercía prácticamente un poder paralelo al de Labarca. Stagno, asumió el desafío y hasta ahora todos concuerdan en que ha cumplido una “notable” labor considerando que su zona es una de las que registra la mayor cantidad de causas, muchas de ellas de alta connotación pública.
Demostró ser también “de hierro” a la hora de perseguir en el 2012, cuando formalizó y finalmente logró que un adolescente de 15 años fuera condenado por violación y amenazas, en un hecho que causó polémica a nivel regional debido a la edad del menor. En ese momento Stagno habría dejado claro que era más que “el fiscal mateo” y que también podía ser implacable.
Y hace poco dio otra prueba de carácter. Criticó sin reparos a la PDI de Ovalle, luego que un reo que iba a ser formalizado por homicidio fuera rescatado por otro individuo desde el cuartel policial y exigió que se asumieran responsabilidades. “Lamentamos mucho lo ocurrido, ya que se había logrado su captura que había tomado mucho tiempo”, dijo Stagno, en esa oportunidad.
Pero está lejos. Sí, esa sería su principal limitante. No tendría mayores posibilidades, al menos en la previa, precisamente por estar distante de los “círculos de influencia”, del poder judicial y, según afirman fuentes al interior de la fiscalía, “le faltaría una pasada por La Serena o Coquimbo”.
CARISMA Y
EXPERIENCIA
“Tiene todo lo que se necesita para ser el nuevo Fiscal Regional”. Aquella afirmación se repite una y otra vez cuando se pregunta por las posibilidades de Adrián Vega, fiscal adjunto de Coquimbo, para ocupar el cargo que Enrique Labarca dejará vacante en el mes de febrero del 2016.
Carismático y a la vez técnico. Parece contar con los mejores atributos tanto de Marcial Pérez, Fiscal Jefe de La Serena, como de Carlos Vidal, quien dirige al órgano persecutor en Coquimbo.
Lo definen como afable, “con la impronta de los fiscales antiguos”. Y claro, también comenzó su carrera con la reforma misma. Cae bien entre los defensores, quienes al igual que a Carlos Vidal, lo destacan por ser llano a los acuerdos y a las salidas alternativas en los casos que son más simples, o de menor gravedad.
Un litigante por excelencia. Según cercanos, “amante de la labor diaria en los tribunales”. Aquella sería la principal razón por la cual no habría llegado a alguna jefatura comunal. De hecho, ahora no estaría del todo convencido para intentar ocupar el cargo que deja Labarca y le habría confesado a algunos amigos que le han preguntado por esta posibilidad que si bien la alternativa le seduce, no le gustaría dejar el trabajo en terreno, “la batalla de todos los días”.
Ha realizado la mayor parte de su carrera investigando delitos sexuales, donde se especializó. “Trabajaba de memoria”, se comenta el interior de la PDI. Su labor, incluso fue reconocida en octubre del 2012 por el propio Fiscal Nacional Sabás Chahuán, en el marco del aniversario número 13 de la institución, donde se le otorgó una distinción especial.
Avezado. Demostró su arrojo en el año 2008, cuando llevó a juicio al general en retiro Carlos Parera Silva, conocido a nivel nacional luego que en 1990 le hiciera un desaire al Presidente Patricio Aylwin durante la parada militar de ese año. Parera era acusado de violación en contra de su nana de nacionalidad peruana y abuso sexual a la hija de ésta. Pese a que finalmente fue absuelto en una polémica resolución de los tribunales de La Serena, este juicio erigió a Vega desde ese minuto como uno de los fiscales más respetados en la zona.
Su carácter afable, sería un punto a favor a la hora de exponer frente al pleno de la Corte de Apelaciones. Claro, según se comenta, tiene una capacidad de convencimiento, que sumado a una simpatía innata, podría cautivar a los magistrados, quienes son los llamados a definir si entra o no en la terna final.
Pero el no haber llegado a ser jefe de alguna comuna sería su gran traba. Y es que el darle valor a la carrera funcionaria ha sido una de las banderas de lucha del Ministerio Público en el último tiempo y, de ser Vega el elegido, se estaría dando una señal contraria a este planteamiento, ya que el persecutor se estaría saltando un escalafón antes de “llegar a la cima”. Aún así, hay quienes en esta pasada piensan que podría soslayarse esa dificultad. Aquello está por verse.
EL FORASTERO
••• Pero podría haber una carta oculta. Nadie es partidario de ello, sin embargo se podría dar la situación de que arribe a la zona para postular, un ex fiscal jefe de otra región. En este sentido, suena el nombre de Cristian Aguilar, quien este mes dejó la Fiscalía Regional de Antofagasta, luego de ocho años, para dar paso a Alberto Ayala.
Según algunos, si esto llegase a pasar, iría en contra del espíritu de los estatutos de la Fiscalía, que obliga a que los fiscales regionales, no puedan continuar en el órgano persecutor luego de terminar sus periodos. El trasladarse a otra zona, sería el único resquicio para no salir de la institución. Sin embargo, nadie lo ve con buenos ojos, ya que, una de las principales características que debería tener quien detente el cargo es ser un conocedor del trabajo local. De todas formas, está dentro de la ley y es una posibilidad concreta.
HORA DE DEFINICIONES
••• El seremi de Justicia Carlos Galleguillos, no se aventura a inclinarse por uno u otro posible candidato. Ha visto con atención el proceso para elegir al Fiscal Nacional y hará lo mismo con la elección del persecutor jefe local. “Hay que esperar a que se den a conocer los nombres, pero no me cabe duda de que entre los que suenan, todos tienen las capacidades. Lo que esperamos nosotros como Gobierno es que sea un proceso fluido, transparente y no me cabe duda que será así”, precisa el seremi.
Desde la defensoría penal Pública en tanto, si bien tampoco dan un nombre, sí enfatizan en los desafíos y las características que debería tener el nuevo jefe del Ministerio Público. Alejandro Viada, Defensor Regional, destaca que en la zona los índices de delincuencia no vayan en alza por lo que pone el acento más bien en el perfeccionamiento de las investigaciones a cargo de los persecutores. “El desafío que enfrentará quien llegue, será sin duda hacerse cargo del funcionamiento de la institución con la nueva Ley de Fortalecimiento, teniendo una gran responsabilidad, ya que ahora debiesen realizarse investigaciones más efectivas, al contar con más herramientas”, dice Viada.
Inés Rojas y Tatiana Barrientos, defensora local jefe de Coquimbo y de La Serena respectivamente, coinciden en que la nueva autoridad debiese contar con habilidades que vayan más allá del ámbito técnico, tener las llamadas “habilidades blandas”, y afirman que el fiscal regional debe contar un certero manejo comunicacional. “Creo que un organismo tan importante como lo es la Fiscalía tiene que empezar a preocuparse de este tipo de materias. De cómo se vinculan con la comunidad, con el entorno, porque hay personas que ni siquiera conocen cuál es la función de los fiscales”, puntualiza Rojas.
Por su parte, Barrientos, insiste en que se debe recuperar el estilo que, según ella, tenían los persecutores en los primeros años, que iba en la línea de alcanzar acuerdos sin la necesidad de llegar en todos los casos a juicios orales. “Creo que a medida que fue pasando el tiempo, el fiscal regional actual (Enrique Labarca), comenzó a perder flexibilidad y los acuerdos cada vez fueron siendo menos. Pienso que quien asuma debe ser menos restrictivo y dar más libertades a los fiscales adjuntos, para alcanzar soluciones más rápidas en determinadas situaciones”.
¿CANDIDATOS OFICIALISTAS?
••• El exseremi de Justicia durante el Gobierno de Sebastián Piñera, Gregorio Rodríguez, siembra la duda. Asegura que así como a nivel nacional había candidatos oficialistas para asumir el cargo con el que finalmente se quedó Jorge Abbott, en la zona también los habría. Para él, tanto el fiscal Jefe de La Serena, Marcial Pérez, como la asesora jurídica de la fiscalía, Rocío Araya, serían los que correrían con ventaja, al ser de esta línea. “A mí me parece que ellos son muy cercanos al actual fiscal y al Gobierno y al ser Jorge Abbott el Fiscal Nacional que es finalmente quien decide, si ellos llegan a estar en la terna final tendrían mayores posibilidades de ser elegidos”, afirma Rodríguez.
Fuente: diarioeldia.cl