En el año 1980, el comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile, general del Aire (A) Fernando Matthei, consciente de la necesidad de formar un vínculo con la ciudadanía, ordenó crear un team acrobático. Fue así como el 14 de enero de 1981, por Decreto Supremo Nº58, se formó la Escuadrilla de Alta Acrobacia Halcones, como una unidad dedicada a realizar presentaciones del más alto nivel de destreza. La misión fue asignada al entonces comandante de escuadrilla (A) Hernán Gabrielli Rojas, quien debió seleccionar a 6 pilotos y 6 mecánicos especialistas.
En diciembre de 1980, viajaron todos a Estados Unidos para ser instruidos en el avión PITTS S-2A y S-2S, el cual para la época era el mejor avión de acrobacia en el mundo. El excelente comportamiento aerodinámico que ofrecía permitió que se situara como uno de los mejores aviones de acrobacia de su época. El prestigio alcanzado por este noble monoplano hizo de él la mejor opción para la Fuerza Aérea de Chile. Así han pasado más de 3 décadas, sumándose varios hitos en la carrera de los Halcones, siendo importantes embajadores de nuestro país en el extranjero.
El fin de semana pasado volvieron a la región, estando primero en Monte Patria. Teniendo como fondo el cielo azul y una sensación térmica superior a los 30°, los cinco aviones Extra300L, construidos en Alemania especialmente para la escuadrilla nacional, realizaron arriesgadas maniobras de acrobacia en una presentación de sobrevuelo de 20 minutos. “Estamos muy contentos, agradecidos y orgullosos de los Halcones. Fue su primera vez en nuestra comuna y esperamos que puedan regresar próximamente”, sostuvo el alcalde Juan Carlos Castillo.
El teniente y sublíder de la escuadrilla, Pablo Schönherr, piloto Halcón N° 5, también fue explicando al público el detalle de la serie de maniobras de alta precisión que realizaron sus camaradas, dando cuenta de la elevada preparación profesional de cada integrante de la escuadrilla. “Tuvimos una magnífica recepción, estamos felices de estar aportando al deleite de las familias de esta hermosa comuna”, expresó finalizado el espectáculo, que incluyó dibujos con humo en el cielo de un corazón y la estrella chilena.
El domingo, los acróbatas del aire ofrecieron un espectáculo en La Serena, sobrevolando la Avenida del Mar a la altura de Cuatro Esquinas. “Es bueno mostrarnos en un lugar donde la Fuerza Aérea no tiene una base. Para nosotros es muy importante y bueno en esta fecha”, indicó Andrés Fuentealba, comandante de escuadrilla. “Soy de Ovalle. Sabemos que La Serena siempre amanece un poco nublado, pero esperemos que se mantenga como ha sido en los últimos días. Si es así, vamos a tener un buen escenario para poder presentarnos. El contraste del humo con el cielo azul la verdad es que ayuda mucho”, indicó el día previo al despegue.
El comandante contó que “siempre son nuevas maniobras, algo entretenido para la familia y para que se motiven todos los jóvenes que quieran apegarse a esta área de desempeño en el vuelo, propiamente tal, tanto en la parte civil como en la parte militar. Somos 5 aviones, de los cuales 4 van en formación y uno va afuera”. Finalmente, la exhibición fue todo un éxito, así como otra presentación que ofrecieron horas después, sobre el Club de Campo de Pan de Azúcar, Coquimbo.

SUEÑO CUMPLIDO
Tomislav Spasojevic, ex comandante de grupo en la FACH, actual gerente zonal de la Mutual de Seguridad de Arica a La Serena, fue el coordinador de la visita de los Halcones a la zona. “Siento que son parte mía. Yo fui fundador de los Halcones hace ya 45 años, del primer grupo. También fui líder de los Halcones durante 3 años, por lo tanto para mí que vengan ellos es muy grato. Siempre tenemos contacto, nos mantenemos muy unidos”, detalló.
Pero igual compartió una bonita historia, acerca de un niño que cumplió su sueño. “Eso sucedió en el año 1982 más o menos, cuando traje por una semana a la escuadrilla de los Halcones, que fue la primera vez que vino a La Serena. Y en una de las presentaciones en Ovalle, se me acerca una mamá con un niño. En ese entonces, yo creo que el muchacho tenía como 10 años”, relató Spasojevic.
“Me cuenta que quería conversar conmigo, tomándome de la tenida y diciéndome ‘yo quiero ser como usted’. ‘Sí’ le digo yo, ‘pero para llegar a ser un Halcón tienes que estudiar mucho, tener muy buenas notas’. Entonces me dijo ‘ah, ya’. Pasó el tiempo y el año 1992, más o menos, un amigo me llama de Ovalle. Yo ya estaba fuera de la Fuerza Aérea. Y me dice ‘te acuerdas de tal persona’. Yo la verdad es que al principio no me acordaba mucho, pero después me menciona a la mamá y me acuerdo”.
“Después fueron a mi casa, acá en La Serena. Entonces, él llega y me dice que en aquella época le había dicho que se tenía que sacar buenas notas, junto con señalarme que todavía tenía las intenciones de postular a la Fuerza Aérea. Traía un sobre con sus notas, por sobre 6,6. Estaba con tantas de ganas de ser piloto, que postuló y quedó obviamente. Me dijo ‘quiero volar lo mismo que voló usted’. De hecho, siguiendo la carrera de él, prácticamente voló los mismos aviones”.
“El año pasado también asumió como líder de los Halcones, por lo cual es una historia muy bonita. Antes él me admiraba a mí. Ahora soy yo el que le pide autógrafos a él. Tengo 63 años y es algo que toca, porque es el sueño de un muchacho que se cumplió. Esta fue una realidad. Y más, de un muchacho de la región, de Ovalle”, indicó Tomislav Spasojevic.
Al respecto, el aludido comandante Andrés Fuentealba admitió que “es una segunda emoción bastante fuerte para ambos. Yo me siento muy agradecido de él, del camino que él siguió… Él voló F5 y también yo volé F5 en la Fuerza Aérea. Por lo tanto, siento que ha sido como mi guía dentro de la institución. Y ahora, siendo líder tal como lo él lo fue, es una historia que nos une bastante. Para mí es un honor estar en este puesto y haber conseguido los mismos logros que él”.  
 

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Fuente: diarioeldia.cl