Como munición al pato cayó al interior de Coquimbo Unido la demanda laboral que interpuso en contra de la institución, el exgerente de la entidad, Eduardo Castillo. Desvinculado de la entidad porteña hace un par de semanas, el exfuncionario se desempeñó desde el año 1992 en el club y exige la cancelación de imposiciones impagas correspondientes a los meses de marzo-agosto de la temporada 93 cuando el club militaba en la Primera División del balompié criollo.
En la dirigencia aurinegra pusieron la defensa en su equipo de abogados, lamentando lo ocurrido, ya que Eduardo era la persona responsable de la cancelación de los sueldos y llevar todo lo administrativo en la tienda de calle Edwards, según dijo una fuente del club. “Lo cierto es que estamos sorprendidos de la decisión que adoptó Eduardo de demandar al club, pero esto se resolverá en los tribunales”, precisaron.
Castillo, en conversación con diario El Día, reconoció que “me deben las imposiciones desde marzo hasta agosto de 1993. Yo era el encargado de pagar, pero en esos años todo era diferente en el fútbol, era una isla sin control, ahora tiene un poco más de control”.
Puntualiza que en esa década si bien él era el gerente, las decisiones atravesaban por un equipo de dirigentes, “ya que en los años 90 las decisiones que tomaba el directorio no eran atingentes a mi responsabilidad, pues en esos tiempos se dejaba de pagar las imposiciones y no te quitaban los puntos, hoy la práctica está penada”.
Respecto de su finiquito, explica que “en la notaria me reservé el derecho de reclamar lo que se me adeudaba. Efectivamente recibí finiquito, pero no tengo nada que decir, reclamo lo que me deben en imposiciones”, recalcó
Fuente: diarioeldia.cl